El agua potable es desde el origen de los tiempos un elemento imprescindible y esencial para la existencia del ser humano. Un derecho de primer orden que en muchas ocasiones se ha convertido para muchos municipios en una utopía por su imposibilidad de disfrutar de ella. Un ejemplo de ello pero que finalmente ha llegado a buen puerto es el del municipio de Albox. Durante décadas muchos de sus vecinos, principalmente los que viven en las barriadas históricas del norte de la localidad, no han podido disfrutar de agua potable debido a los altos índices de radioactividad que tenía por lo que se veían abocados al uso de cubas o agua embotellada para satisfacer su sed.

Pero eso ya es historia. El Ayuntamiento de Albox junto a la empresa encargada del abastecimiento de la localidad, Gestagua, han conseguido recientemente dar carpetazo a esta demanda histórica. Los trabajos comenzaron hace ya varios años pero se aceleraron hace dos años tras lograr la autorización de la Junta de Andalucía para suministrar agua del Negratín a Albox además de conseguir la autorización de Acuamed para la conexión en la tubería del pantano. De forma paralela, se rubricaba la adenda con Gestagua para la construcción de una potabilizadora (que ya es una realidad desde hace escasos meses) con la que llevar agua de calidad a los grifos de los albojenses.

El responsable de la empresa, Gonzalo Murillo, manifestaba en ese momento "que era absolutamente imprescindible contar el trasvase de agua del Negratín para su posterior tratamiento en la estación potabilizadora".

Dos años después, las palabras se han convertido en hechos. La Estación de Tratamiento de Agua Potable abría sus puertas tras recibir la calificación de agua apta para el consumo por parte de la Junta de Andalucía. "Ahora los vecinos ya no tienen miedo a abrir el grifo para cocinar o para su aseo personal gracias a que el agua que corre desde hace meses por nuestras tuberías es agua de calidad", ha señalado el alcalde de la localidad, Rogelio Mena.

En este sentido, el regidor señala que el camino no ha sido fácil. " Tuvimos que lograr que la Junta nos asignara y autorizara el caudal del Negratín para abastecer al municipio. Posteriormente tuvimos que solicitar a Acuamed (propietaria de la tubería) la autorización para conectar; después tuvimos que conveniar con Aguas del Almanzora que es quien gestiona la tubería, para finalmente con Gestagua construir la potabilizadora y cumplir una demanda histórica".