Mientras pasaba su brazo por encima de los hombros de José Ignacio Zoido, avasallador con su candidatura en Sevilla, Javier Arenas miraba de reojo los resultados globales en Andalucía. Llevaba toda la campaña anunciándolo y  en la noche de ayer, desde su atalaya de la calle San Fernando, entre los vitores de cientos de militantes y simpatizantes, lo ratificó: "Hoy comienza una nueva etapa en Andalucía. Es la primera regeneración democrática en 30 años".

Arenas no sólo celebraba la histórica victoria de su partido en la comunidad autónoma con en los comicios municipales, sino que extrapolaba los resultados a marzo de 2012 y se veía festejando su acceso a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Y es que el PP parece tener una cadencia de golpes electorales imbatible. Su campaña para las municipales, basada en atacar las políticas económicas de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno central, también le vale para las autonómicas. De ahí que una de sus primeras frases tras la victoria en las recién finalizadas elecciones locales le sirviera también como primera frase de campaña para los comicios al Gobierno andaluz: "Ahora vamos a ganar a lo que queremos ganar: a la crisis y al paro", resumió Arenas en pleno éxtasis.

Para el líder popular, lo que preocupa exclusivamente al electorado andaluz es la falta de crecimiento económico y el consiguiente aumento del número de desempleados. El PP ha prometido acabar con esas carencias y los resultados electorales le han dado la razón. "Hemos hecho una campaña electoral acertada porque hemos conectado con los problemas reales de la gente", resumió Arenas. Al más de millón y medio de andaluces que ayer dieron su voto y su confianza al PP, su presidente les adelantó su receta para resolver positivamente la situación: "Habrá austeridad, reformismo y humildad".

Humildad fue precisamente la palabra clave en su primer discurso como vencedor en Andalucía. Arenas pidió insistentemente a su leales "humildad", aunque en plena fiesta los cánticos más repetidos fueron: "¡Presidente, presidente!", "¡Campeones, campeones!", "¡Sí, sí, sí, la Junta ya está aquí!" o "¿Dónde está el chupa gambas?". Arenas, que coreó feliz cada una de las consignas, aseguró que en "Andalucía y en Sevilla ha ganado la humildad frente a la prepotencia y la  arrogancia". El presidente del PP se encontraba calmado y tranquilo, en mitad del tremendo bullicio en la que se convirtió la sede del PP en la capital andaluza desde las nueve de la noche, consciente de que había ganado por KO el primer asalto de su combate para presidir la ansiada Junta de Andalucía.