Alberto Núñez Feijóo tiene una extensa trayectoria de éxito electoral: gobernó en Galicia de 2009 a 2022 y siempre con mayoría absoluta del electorado. Y accedió al cargo de presidente de la Xunta en su primer intento. Su salto a la política nacional no ha tenido un paralelismo con esa trayectoria triunfadora, pese a ser el más votado.

Según los resultados provisionales de las elecciones a Cortes Generales de este 23 de julio, Feijóo ha ganado los comicios al primer intento como candidato, pero su victoria se ha quedado corta para poder gobernar, porque no sumó una mayoría ni siquiera sumando sus diputados a los de Vox.

En 2005, el PP de Galicia de Manuel Fraga Iribarne ganó las elecciones autonómicas gallegas, pero con mayoría simple, así que no pudo gobernar. Un pacto entre el PSdG y BNG desalojó del poder al viejo líder de la derecha española, decidió por ello poner punto y final a su longeva carrera política.

Ese mismo año, 2005, Feijóo, que era uno de los diputados autonómicos que acompañaba a Fraga, fue elegido presidente del PP gallego.

En menos de cuatro años de oposición, el nuevo líder popular no sólo ganó las elecciones como su antecesor, sino que volvió a hacerlo con mayoría absoluta. Un resultado que le acompañó en cada una de las tres veces que se presentó a la reelección en Galicia: en 2012, 2016 y 2020, hasta que en 2022 dimitió pocos meses después de haber sido elegido nuevo presidente nacional de su partido y para centrarse en el reto de devolver al PP a La Moncloa.

Esa trayectoria se aleja bastante de lo que consiguió ayer. El PP, bajo su liderazgo, no ha podido recuperar el Gobierno de España en cinco años, dos meses y tres semanas. Aunque, para ser precisos, Feijóo sólo ha tenido para intentarlo menos de año y medio como presidente nacional de los populares, cargo para el que fue elegido en abril de 2022 en el Congreso de Sevilla. Un cónclave convocado para auparle tras la defenestración de Pablo Casado.

El PP parece abocado a seguir en la oposición pese a que la victoria electoral se ha producido en el tiempo que ha trascurrido desde la moción de censura con la que Pedro Sánchez logró ser investido presidente con sólo 85 diputados socialistas de los 350 de la Cámara. Una sentencia, que aún no era firme, y que consideraba al PP responsable a título lucrativo de la caja B de Bárcenas, provocó que lograse aglutinar para su candidatura una mayoría absoluta y desalojase a Mariano Rajoy de La Moncloa.

Feijóo celebra su cuarta mayoría absoluta en Galicia en julio de 2020.

Como en su etapa gallega, Feijóo logra la victoria electoral para el PP al primer intento, aunque tres elecciones después de aquella moción de censura. Porque Pablo Casado perdió con estrépito la primera convocatoria de abril de 2019 y, aunque mejoró, también obtuvo una derrota en la repetición de noviembre de ese año, la última vez que los españoles votaron a Cortes Generales.

Pero la aritmética parlamentaria le sitúa, como en 2005, como líder del partido más votado y, probablemente sin gobernar.

Asi que, como dos antecesores de su partido, no podrá ocupar el papel de primer ministro del Reino del España en el primer intento, que necesitaron tres intentos.

José María Aznar fue derrotado en 1989 y 1993 por Felipe González, al que no logró vencer hasta 1996. Lo hizo con mayoría simple y pudo ser investido porque pactó los nacionalistas catalanes –entonces moderados– de CiU, que ya había permitido gobernar a González después de perdiese la mayoría absoluta, que era la tercera consecutiva que el carismático político sevillano había conseguido (1982, 1986 y 1989).

Aznar llegó a la tercera y desde que fue elegido autolimitó su mandato a ocho años. Cuando en 2000 se presentó a la reelección logró una mayoría absoluta.

Antes de marcharse, designó como sucesor en el partido y candidato a La Moncloa a Mariano Rajoy para los comicios de 2004.

Parecía entonces que el también gallego llegaría la jefatura del Ejecutivo a la primera. Los sondeos le daban ventaja, pero los atentados del 11 de marzo y la pésima gestión de ésta que hizo el Gobierno de Aznar, que los atribuyó a ETA cuando fue un acto de terrorismo de corte salafista yihadista, truncaron esa pretendida victoria. Las elecciones del domingo 14 de marzo trajeron un vuelco electoral que permitió a José Luis Rodríguez Zapatero ser el segundo presidente socialista en el plazo de ocho años.

Rajoy volvió a intentarlo en 2008, en una campaña en la que el Gobierno socialista negó la incipiente crisis financiera que acabó por llevárselo por delante en 2011. Zapatero se impuso con claridad e incluso provocó que el entonces presidente del PP tuviese que superar una crisis de liderazgo.

Como Aznar, Mariano Rajoy lo logró al tercer intento, aunque a diferencia de su mentor su primera victoria fue una amplia mayoría absoluta en 2011, que no revalidaría en 2015, ni en la repetición electoral de 2016, cuando la irrupción de la denominada nueva política fragmentó en cuatro el bipartidismo (PP, Cs, PSOE y Podemos). Vox no apareció hasta 2019, aunque primero irrumpió en 2018 en Andalucía y propició el cambio político que ha permitido en 2022 a Juanma Moreno la primera mayoría absoluta de los populares en el Parlamento regional.