Feria

Desastre en la sangre brava

  • Imposible para el lucimiento la corrida de Santiago Domecq en la que José Tomás corta dos orejas a un toro de una forma generosísima. Ruiz Manuel y Luque apuntan solo detalles de su tauromaquia

Plaza de Toros de Almería. Feria en honor de la Virgen del Mar. 25 de agosto de 2009. Corrida de toros. Cuarta de abono. Tarde calurosa y de bochorno húmedo. Lleno a reventar. TOROS: Ganadería de Santiago Domecq. 1º Marmolero nº 59. Negro-bragao-meano de 02/05 y 505 kilos. Puyazo. Derriba en un relance. Sin fuerza. 2º Enfadado nº 60. Negro algo mulato de 03/05 y 524 kilos. Abanto. Puyazo. Escarba durante la muleta. Con la cara alta sin entregarse. 3º Pandereto nº 113. Colorao de 12/04 y 490 kilos. Se estrella en el burladero del uno. Cojea. Se pide la devolución. Puyazo se derrumba. Devuelto. 3º bis. Cultivador nº87. Negro poco meano de 03/05 y 555 kilos (se corre turno). Puyazo trasero sin dañar. Trotón sin emoción. Noble y bravito sin fuerzas. Canta la gallina en cuanto lo cierra hacia tablas. 4º Nochebuena nº 118. Negro burraco de 03/05 y 536 kilos. Puyazo trasero y caído. Sale muy dañado y se para. Pitado en el arrastre. 5º Diligente nº58. Colorao choreao en verdugo de 12/04 y 547 kilos. Puyazo tardío de largo. Noble. Trotón escaso de fuerzas. Mansea en el último tramo de faena. Pitado en el arrastre. 6º Ordenado nº 106. Negro poco meano de 02/05 y 527 kilos. Puyazo trasero. Noble. Rebrincado. Sin lucimiento. Pitos. TOREROS: Ruiz Manuel de azul pavo y oro. Bien con el capote. Larga cambiada y galleo por chicuelinas al llevar al toro al caballo. Brinda al cielo deja la montera en el burladero de Coté Cuesta. Impecable inicio con la muleta. Faena en los medios cuando el toro quería otros más cerrados en tablas. Pinchazo. Estocada entera caidilla. Tímida petición. Brinda a José Tomás. Sin lucimiento. Bajonazo. Aplauso cariñoso. Saludos desde los medios. José Tomás de lila y oro. Quite por chicuelinas. Brinda al público. Estatuarios en el centro del ruedo. Con la izquierda casi le coge. Caliente al público en la última tanda que se lo inventa. Estocada caída en la puerta de cuadrillas. Fuete petición y oreja. Petición de la segunda. Segunda oreja excesiva. Recibe por verónicas a pies juntos. Buen quite por gaoneras. Toreo eficaz sin lucimiento. Media estocada tendida. Descabello después de dos fallos del puntillero. Aplausos. Saludos desde los medios. Daniel Luque frambuesa y oro. Debuta. Quite por chicuelinas. Brinda al público. Inicia acompañando la embestida. Estocada entera caída en la suerte contraria. Petición. Oreja. Petición de la segunda. Sin lucimiento. Se le pita durante la lidia. Estocada caída y tendida. Silencio. Buen par de Gimeno Mora en banderillas en el primero y buen quite de peligro de Domingo Navarro. Incidencias: Empieza el paseíllo con cinco minutos de retraso. Minuto de silencio por Coté Cuesta. Ruiz Manuel le brinda el primer toro. El segundo a José Tomás.

Desastre ganadero sin paliativos. Nula sangre brava. Imposible lucimiento cierto.

Con lo dicho se podría haber terminado la crónica de la corrida si no fuera porque José Tomás, anunciado con gran honor para nuestra tierra por la escasez de tardes que se viste de luces, salvó en su primero la hecatombe que podría haber provocado, ríase usted del "motín de esquilache". ¡Válgame el cielo la que se podría haber armado!. ¡Vive dios queridos, pa´ habernos matao!

Pero estaba el redentor para algunos, mito del toreo, reventador de taquilla, tacazo para los empresarios, señal única de una época (la actual) de la tauromaquia, invento para algunos.

Pero el de Galapagar no estuvo en toda su dimensión porque era imposible. Se inventó el final de la faena en su primero añadiendo la serenidad, parsimonia, tempo, carisma y escenografía casi eclesial digna de quien controla el templo que supone una plaza de toros llena a reventar. Casi nueve mil almas a la chepa con el respirar contenido por ver algo que supone un acontecimiento. Sí, faena de una oreja y casi. Pero el ímpetu de esas nueve mil almas queriendo compensar el coste por la satisfacción pidiendo lo que haga falta al dios de la tauromaquia. Ímpetu que la presidencia no ha sabido contener. Culpable de la fácil oreja hace dos días a "su" Ponce. Culpable que se calentara el personal para desmadrarse con Torres Jerez. Culpable de que la prensa especializada tilde a l nuestra plaza de chirigrotesca (de chiripitiflautica y grotesca). De seguir así, nos cargamos el camino andado. Frágil linea.

En la vida se conocen verdades a medias cuando se interesa por indagar en las entrañas de los acuerdos de varias partes. Nos importa un bledo los matices de contratación en el trío de empresa-ganadero -torero para satisfacer a un público que se deja llevar a la plaza. Pero es de esperar que las partes tomen nota. El ganadero en la busca de raza brava porque lo de ayer era borreguil pandilla de cornúpetas. Los toreros, en este caso José Tomás que es el que manda, no consentir anunciarse sin unas mínimas garantías aunque sea a última hora. Lo de Santiago Domecq lleva una fatal temporada. Hemos callado prudentemente, pero entre el aficionado que sigue el desarrollo de los hierros tempo rada a temporada, había casi nulas esperanzas de ver una simple embestida de casta. Y el empresario para que busque, rastree, escarbe, peine el campo para encontrar sangre brava.

Lo de ayer todo muy preocupante. Fundamentalmente porque se agotan las embestidas en los toros, se pierde la suerte de picar, el tercio de quites y la oportunidad única de que nueve mil almas salieran toreando de la plaza. Por último Ruiz Manuel y Luque también estuvieron.

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