Entrevista a Enrique de los Ríos

“La transformación digital tiene más cara de oportunidad que de riesgo”

  • El gerente de Unica Group llegó a su nuevo cargo como máximo representante de la Fundación en diciembre

  • Quiere sentar los cimientos de una institución potente para el tejido empresarial

Enrique de los Ríos, presidente de Faeem, analiza para Diario de Almería la situación empresarial y sus retos.

Enrique de los Ríos, presidente de Faeem, analiza para Diario de Almería la situación empresarial y sus retos.

–¿Qué supone para usted ser el nuevo presidente de Faeem?

–En primer lugar un orgullo como almeriense poder aportar algo a la mejora de la formación. Y también el estar a la altura de gigantes como han sido todos los que me precedieron y especialmente Pilar Cosentino y Joaquín Salvador (Quini). Tengo mucha ilusión por poder sentirme útil con la provincia y que el sector agro también aporte en este sentido.

–¿Qué importancia ha tenido la Fundación para el tejido empresarial almeriense en los últimos doce años?

–El valor estratégico de la formación en las empresas es una apuesta de Faeem, nuestra misión ha sido y es fomentar actividades formativas enfocadas al desarrollo de empresarios y directivos. Ahora más que nunca ese objetivo cobra mayor relevancia. Tenemos que ser cercanos al mayor número de empresas y sectores posible y estar abiertos a la sociedad de la provincia.

 –¿Se la puede calificar como una institución que ofrece unos servicios a los que no pueden llegar el resto de patronales empresariales?

–Desde luego; el compromiso de Faeem destaca por ser el referente de la formación de excelencia, y ofrecer y atender las demandas de conocimiento que nuestras empresas requieren y a las que no tenían acceso para ser más competitivas. El enfoque en la excelencia, en el valor estratégico y en la provincia hacen a Faeem diferente. No queremos ser competidores de otras iniciativas de formación, pensamos que tenemos nuestro propio sitio.

"La pandemia ha cambiado muchas cosas que no van a volver a su forma anterior”

–Fue elegido el pasado mes diciembre. Desgraciadamente, crisis sanitaria de por medio, a buen seguro que no ha podido implementar todo aquello que tiene en mente junto a la Junta Rectora. ¿Cuáles son los retos?

–El reto es ser útil en estos tiempos, aportar algo de luz y que Almería no pierda ningún tren por falta de formación estratégica.

–Hablando precisamente de la pandemia, que obviamente afectará al tejido empresarial. ¿Cómo se navega en un mar tan picado?

–El futuro será el que sea. No podemos hacer nuestros plazos A, B o C. Hay que ser grandes, ágiles, adaptativos, inteligentes, cooperativos, tener buena formación... que ya el futuro se encargara de ponernos disrupciones, retos y… oportunidades.

–Usted viene del principal sector económico de la provincia: el agroalimentario. ¿Es este el que debe ser la punta de lanza para tener una Almería próspera, que genere y llame a la inversión?

–Sin duda es responsabilidad del sector agro ser ejemplo. Un 40% de la riqueza provincial viene del agro y su actividad o pasividad afecta de lleno a la provincia.

–Hablando de inversión, eso es precisamente lo que se echa de menos por parte de la administración. ¿Qué les pide?

Quid pro quo. El empresario toda la vida siendo el motor de ingresos social, ahora que no puede desarrollar su actividad, necesitamos ayuda para poder seguir aportando riqueza como se ha hecho hasta ahora.

–Estamos en una era en la que las nuevas tecnologías de la información lo han cambiado todo. ¿Están las empresas almerienses preparadas para ello?

–La barrera tecnológica ha de ser barrida. La pandemia ha cambiado muchas cosas que no van a volver a su forma anterior. La formación online es innegable que tendrá mayor peso y presencia, lo que aporta un valor añadido, al permitir ofrecer toda la formación también más a allá de la provincia. La transformación digital tiene para Almería más cara de oportunidad que de riesgo.

"El agromarketing está en una fase muy muy incipiente. Hay que actuar ya, entender su importancia y aplicarlo”

–Usted siempre da mucha importancia al marketing, entiéndase como la proyección de una imagen sólida y fuerte utilizando las tecnologías mencionadas. ¿Hay mucho trabajo por hacer o ya se ha recorrido algo del camino?

–Hablo desde mi experiencia en el sector agrícola. El agromarketing está en una fase muy muy incipiente, casi inexistente. Queda todo por hacer, lo cual, desde una perspectiva optimista, es un reto apasionante pero, por otro, nos deja en una situación muy expuesta y vulnerable ante posibles disrupciones. Hay que actuar ya, entender su importancia y aplicarlo. La inversión en marketing no debe pesar como un coste perdido, como puede parecer, sino como una inversión que lleva consigo un beneficio añadido a corto. Es importante que los consumidores conozcan el impacto social que tiene una hortaliza para que tengan a su alcance toda la información que los lleve a optar por unos u otros productos. La economía social sobre la que se sustenta ese producto, es única, y lo diferencia del resto.

–¿Dónde va a estar Faeem y qué papel quiere jugar en este nuevo horizonte marcado por la incertidumbre?  

–Tiene que seguir siendo una organización útil para el desarrollo provincial. El futuro será como sea, pero nos tiene que pillar bien formados.

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