Aunque Alemania y Andalucía están separadas por miles de kilómetros, los cláxones de las tractoradas y los carteles con las reivindicaciones de los agricultores se hicieron ayer presentes en la Messe Berlin. Realmente, en los dos días de feria ha estado presente toda la problemática que está atenazando al campo en las últimas semanas, que comenzó con todo lo ocurrido en Francia y que ayer vivió nuevas huelgas, cortes y protestas en diferentes puntos de Andalucía en particular y de toda España en general.

El segundo día de Fruit Logistica fue algo más tranquilo que el primero, aunque las reuniones volvieron a estar presentes en todos y cada uno de los stand de las empresas andaluzas. En todos se habló de negocios, de productos y de oportunidades de mercados, pero también había referencia a las movilizaciones, que ayer, por ejemplo, arrancaron en Almería, en una zona de tanta actividad agrícola como es el Polígono de La Redonda, en El Ejido.

Los grandes protagonistas de la feria reconocen que existe “preocupación” y que es el momento de que administraciones y el sector reflexionen para solucionar un problema grande y, de esta manera, evitar que terceros países encuentren el suelo allanado para la entrada de sus productos. Al final, una de las grandes demandas de los agricultores es que se simplifiquen todos los procesos administrativos y no se impongan medidas tan severas, que obligan a los tomates españoles, por ejemplo, a perder competitividad frente a los marroquíes o los turcos.

Aunque el mundo tiende a implantar políticas cada vez más medio ambientales, no se le puede exigir al campo cambiar radicalmente su trayectoria y ser cabeza de turco. Bruselas debe de escuchar a los agricultores y Berlín ayer ejerció de destacado altavoz de estas propuestas.