La tercera jornada de la I Feria del Libro, del Disco y del Cómic de Almería 2012 llenó la Plaza Vieja de familias, que al completo, quisieron disfrutar de la fiesta de cultura que se está celebrando en la capital.

Más de quinientas personas se dieron cita en el espacio central 'Celia Viñas' para ver El gran libro Mágico, un espectáculo en el que la magia, la ilusión, los cuentos y el fomento de la lectura fueron los ejes de la trama. Todo ello mezclado con valores básicos para los niños como la solidaridad, la imaginación y los sueños que se pueden hacer realidad pero siempre 'siendo buenos'.

El Gran Libro Mágico trataba sobre dos incansables viajeros, un tanto charlatanes y mentirosos, que se encuentran con un viejo libro enfermo al que tienen que curar de un virus, que está haciendo que los cuentos "no tengan ni pies ni cabeza" y estén empezando a perderse poco a poco.

Por eso, los protagonistas piden la ayuda de los niños y sus padres, a los que les piden que lean a unos y que les cuenten cuentos a otros para que no se pierda nada. Una aventura trepidante que, por primera vez en Almería, y en exclusiva mundial se pudo disfrutar.

Carolina Lafita, concejal de Alcaldía y Relaciones Institucionales, tampoco quiso perderse la mañana mágica que invitaba a la cultura y a la lectura porque "la ampliación de la I Feria del Libro, del Disco y del Cómic de Almería la ha convertido en un evento único en la ciudad, convirtiéndola en una actividad que aúna diferentes aspectos de la cultura, la lectura, el teatro, la música".

Otro de los grandes eventos de los que se pudo disfrutar ayer por la mañana fue la actuación estelar de Camaleón Teatro y 'Sus Duendes Basurilla', que cuando terminaron la actuación de 'El Gran Libro Mágico', consiguieron reunir en torno a su Molino Mágico lleno de sorpresas preciosas, a dos centenares de personas, que sentadas en suelo y de pie, pero sobre todo muy sonrientes y felices, asistieron a un espectáculo lleno de humor y de magia.

La Plaza Vieja es un centro neurálgico de la cultura y por eso, paralelamente, mientras que se celebraban las distintas obras de teatro, Oriol Hernández presentó su libro La piel del oso, enmarcado dentro de las XV Jornadas Internacionales del Cómic, Indalcon.

Por la tarde, en la caseta de firmas estuvo Tania López Parra con su libro Quizá no exista mañana. El segundo en ocupar la Caseta de Firmas fue Benito Olmo con su libro Mil cosas que no te dije antes de perderte en el que cuenta cómo el último resquicio, el último rescoldo, la última esencia que la niñez deja en nuestro corazón, desaparece de un plumazo con la noticia de la muerte de un padre.

La presentación más sonada de la tarde fue la de Luis García Montero y su libro No me cuentes tu vida. El libro cuenta como Ramón, un joven de veintitrés años, se enamora de Mariana, la joven rumana que trabaja para su familia. Tras descubrir la sorprendente relación, Juan, el padre de Ramón, decide escribir su historia para encontrar en el pasado un punto de unión con el presente.

García Montero ofrece la historia de tres generaciones; la que sufrió el exilio tras la guerra, la que protagonizó la transición y, finalmente, la de los que se enfrentan a un futuro incierto a causa de la crisis. Un canto a la memoria y al amor que refleja los confusos tiempos que nos ha tocado vivir.