Es ya tradicional que la UD Almería organice, antes de empezar la temporada, un desayuno junto a la prensa local. No es mala idea, ya que acercas posturas con los periodistas y, al mismo tiempo, ofreces información sobre el nuevo proyecto. Sin embargo, el encuentro de este año, realizado ayer, tuvo un cierto aroma propagandístico que en veranos atrás no se percibía de forma tan descarada

Corona, que ejerció de anfitrión junto a Iban Andrés, preparó un vídeo motivacional en el que se veía a Toni Nadal charlando con Rafa justo antes de un encuentro ante Federer. Tras ello, el director deportivo realizó un discurso en el que vendió las ganas de crecer y la ambición de los nuevos fichajes. Todo ello estaba estudiado meticulosamente para justificar las incorporaciones de perfil bajo que están llevando a cabo y, sobre todo, para prepararnos el cuerpo. Vino a decir, más o menos, que tendremos peor plantilla que, al menos, 12 o 13 equipos de la categoría. Que nos preparemos para ello, aunque eso no significará que vayamos a perder, ya que haremos lo posible por ganarles porque nuestros jugadores derrochan ilusión y espíritu de superación.

Es curioso cómo el presupuesto sí servirá este año como excusa. No así en temporadas anteriores, cuando el equipo quedó muy por debajo de los puestos que por su tope salarial y por sus ingresos debiera. Por otro lado, Corona no contó qué se hace con el dinero que se recibe por las ventas. Chuli, Quique o Iván Sánchez dejaron ingresos el pasado verano. Fidel ya lo ha hecho en este y, presumiblemente, Pozo también lo hará. Del mismo modo, el club se quita cada año fichas altas para sustituirlas por otras de mucho menor peso. Pese a todo, se siguen buscando jugadores a coste cero.

Más hambre y ambición que derrochamos los que seguimos a este equipo día a día no tiene nadie, se lo puedo asegurar a Corona. Aún así, nos debe permitir que muchos seamos escépticos tras lo visto durante los últimos cinco años. Desgraciadamente, estamos curados de espanto.