9de marzo de 2020. Ese día fue el último partido con público en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Una goleada por 4-0 frente al Deportivo de la Coruña con doblete de Darwin Núñez, gran partido de Corpas e Iván Balliu y Juan Muñoz siendo los otros goleadores de la noche. Un choque en el que pocos preveían todo lo que iba a acontecer en las siguientes semanas. 453 días después, dejando poco a poco atrás todo lo que ha ocurrido en esta larga espera, volverá el público al estadio de la UD Almería. Lo cierto es que el retorno de los aficionados al campo tendría que haberse producido mucho antes. Ya hubo esa pequeña prueba piloto con el filial en un duelo ante el Antequera, pero se entiende que fue algo descafeinado. Ahora se pasa de cero a cien, coincidiendo con un momento clave. El equipo se juega el ascenso a Primera División y contar con el apoyo de la grada será un argumento más a favor de los intereses unionistas para apretar con todo el sábado. Serán solo 1500 seguidores en los fondos y preferencia, los cuales tendrán la misión de apoyar como nunca. Sabemos de sobra que la afición rojiblanca no es la más ruidosa ni la más volcada, por lo que esta cita tendrá que ser una oportunidad de oro para comenzar a cambiar esa tendencia histórica, especialmente acrecentada en el nuevo estadio. Los afortunados que consigan la entrada para ver el Almería-Girona del próximo fin de semana no solo volverán a ver fútbol en directo. Será evocar esa primera vez, ese primer contacto con el equipo de tu ciudad. Para algunos, en el Estadio de La Falange (actual Estadio de La Juventud). Para otros, en el Franco Navarro o, unos años después, ya con el cambio de nombre, en el Juan Rojas. Incluso algunos, los más jóvenes, su primera visita fue a los Juegos Mediterráneos. Esa unión de experiencias vividas se congregará en un partido de play-off. Ha llegado la hora. Vuelve la afición, vuelve el fútbol. Vamos con todo.