Análisis

txabi ferrero

26 años y 618 partidos después

Marcar 25 goles en 12 partidos habla mucho y bien de un equipo. Pero no resulta sencillo. Tal es así que es la primera vez que el Almería, en su doble versión CF y UD, ha logrado firmar este registro en los 638 partidos ligueros que ha disputado en 16 temporadas en Segunda. Su mayor goleada a domicilio en Segunda tuvo el 0-4 al Sestao, que por entonces era River y ahora es Sport. Aquel tanteador se produjo el 16 de diciembre de 1995, en la primera campaña del club en la División de Plata, en su etapa 'moderna'. La goleada encumbró al delantero Nikola Milinkovic. El espigado ariete bosnio vio portería en tres ocasiones (no recuerdo si se llevó el balón), y se convirtió en el primer rojiblanco en firmar un hat- trick. Después llegaron Leo Ulloa, Charles, Alvaro Giménez -Pichichis de la UDA en Segunda-, José Corpas y Umar Sadiq, ambos el curso pasado. La nómina lo completa Dyego Sousa, quien rompió las mallas de Anduva tres veces el pasado domingo. El brasileño, nacionalizado portugués, se vistió de Sadiq y dejó su sello como séptimo trigoleador en la historia del futbol almeriense en Segunda. Han tenido que pasar nada menos que 26 años y 618 partidos para que aquella fechoría del Municipal de Las Llanas haya encontrado su réplica. El prolongado paso del tiempo habla de la dificultad que entraña marcar tres goles a domicilio. Los de Rubi lo han hecho por repetido, en Alcorcón y Miranda de Ebro. No es fácil hacer tres dianas en 53 minutos, como tampoco es sencillo promediar dos goles por jornada en las 12 primeras. Tienen que casar trabajo y talento, dos valores imprescindibles en una plantilla, pero no los únicos, para alcanzar estos números. Por eso el actual liderato de la UDA es una consecuencia lógica y normal, pero el acierto realizador se aleja de la normalidad.

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