Mucho se está hablando estos días de las posibles llegadas al vestuario del Almería y de las salidas, alguna que otra con "sorpresa", como ya avisó Turki allá por diciembre. Pero nadie repara en que el club se gastó este verano la nada despreciable cifra de 8 millones de euros en un joven jugador que, a día de hoy, ha aportado más bien poco, por no decir nada. Será una apuesta de futuro. No lo sabemos. Igual dentro de unos años entendemos la fuerte inversión que hizo el club en este joven, pero sigo sin entender qué vio el club en Appiah, jugador que nos dijeron decidió venir a Almería rechazando una oferta del Manchester United. Este muchacho necesita jugar y en el equipo de José María Gutiérrez parece más que poco probable, ya que cada vez entra menos en los planes del entrenador madrileño - solo hay que ver las últimas alineaciones que ha puesto sobre el terreno de juego- y, visto lo visto, parece que la apuesta va a seguir siendo la misma prácticamente de aquí a final de temporada. Es más, al igual que ocurre con Ozornwafor, pienso que son jugadores que no tienen nivel para jugar, primero en Segunda División y, en segundo lugar, en un equipo que aspira a subir a Primera. No sé la idea que tiene el club en relación a estos dos jugadores de aquí a que se cierre el mercado, pero buscarle una fórmula para que jueguen no sería mala idea, y que sigan progresando adecuadamente. Es más, visto lo visto y aunque parezca un disparate, Appiah debería de ver que si juega con el filial, aunque sea en Tercera División, no le vendría nada mal, ya que lo que necesita es sentirse futbolista y no basta con entrenar todos los días con el primer equipo. Necesita jugar y así poder saber si tiene nivel o no para estar en el Almería porque, si en Segunda División no tiene protagonismo alguno, ¿el próximo curso, si el equipo asciende a Primera División, tendrá sitio?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios