Crítica de Arte

Francisco Bautista Toledo

Alumnos disruptivos

Los alumnos con un historial de repetición y fracaso escolar continuado, son responsables de gran cantidad de incidentes

Los alumnos con un historial de repetición y fracaso escolar continuado, son responsables de gran cantidad de incidentes, y de las faltas graves, registradas en los Centros educativos. Estos alumnos suelen abandonar los estudios en Segundo o Tercero de la ESO. El fracaso escolar se origina debido a un exceso de repetición, a una atención educativa inadecuada, cuando existe una incorporación tardía en el Sistema educativo, o si están presentes problemas emocionales, y psicológicos, no tratados adecuadamente, así como cuando el entorno de extracción del alumnado está deprimido social, económica y culturalmente, o si procede de minorías étnicas no integradas, ausentes de atención específica.

Estos alumnos, debido a un fracaso escolar continuado, no encuentran atractivo el Colegio. Igualmente, muchos de ellos proceden de medios culturales, y socioeconómicos, donde se les presentan formas y conceptos extraños a su cultura social de origen. Ocurre con frecuencia que la sensibilidad cultural, o científica, es ajena a la aspiraciones del contexto donde crecen y se forman como personas. Se les ofrece una educación en la cual han de reproducir pautas comunes, sin sentido aparente para ellos, enfocada además hacia estudios superiores, y estructurada muchas veces, aunque las formas digan lo contrario, por un itinerario oculto repleto de listones selectivos que superar.

Este tipo de alumnado, cuando alcanza la pubertad, y más en la adolescencia, se niega a seguir en la Escuela, muestra negación hacia el estudio, indisciplina, conductas asociales, y disrupción continuada de la actividad docente. Con el tiempo abandonan su formación académica.

En zonas deprimidas socieconómicamente, de minorías no integradas, o en Centros con problemas de coordinación docente, se produce un elevado volumen de incidentes contra la normal convivencia escolar. Aunque es un problema generalizado, ocurre con más frecuencia en este tipo de Centros. En los casos más extremos, se detecta un número de alumnos con estas características muy reducido, que ejercen gran influencia en el volumen de incidentes escolares, y faltas graves, registrados. Constituyen una ínfima minoría respecto al total de matrículas.

Estos alumnos están identificados, pues son muy pocos, por lo que si se trabajara con ellos mejoraría la convivencia escolar, al igual que las tasas de absentismo y abandono. Pero para ello sería necesario un mayor apoyo del entorno escolar, sobre todo de las familias, instituciones sociales, la Sociedad en suma.

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