Arte relegado

Para Platón, el conocimiento de la verdad solo es posible desde la razón, nunca desde la emotividad, pasión o lírica

Para entender el escaso o nulo prestigio que el arte tiene hoy dentro del ámbito general del conocimiento y su confinación casi exclusiva en el terreno del ocio, del pasatiempo, de la diversión o de la anécdota, a un nivel general, social e institucional, hay que ahondar en los orígenes de los postulados platónicos sobre la materia, adoptados después por la tradición cristiana occidental -casi literalmente- y más recientemente por la comunidad científica. En el desarrollo general de su teoría de las Ideas, Platón consideraba a los artistas como impostores, unos mentirosos o sofistas que jamás podrían acceder al conocimiento verdadero. El artista trabaja en el ámbito del sentimiento y en la copia de la realidad, del mundo sensible. Por lo primero, Platón le mira con recelo, pues puede suponer un peligro para el desarrollo de la ciudad ideal, recta y racional, gobernada por filósofos-sabios. Y por lo segundo, desprecia sus creaciones, por considerarlas copias imperfectas de este mundo tangible. Para Platón, el conocimiento de la verdad solo es posible desde la razón, nunca desde la emotividad, la pasión o la lírica, a las que considera muy peligrosas para el desarrollo de su ciudad "justa"; por ello el poeta -o el artista- debe ser exiliado, expulsado de la comunidad. El arte es expresión de una subjetividad y eso puede resultar muy pernicioso para el buen gobierno de la polis. En Platón, el hombre que busca el verdadero conocimiento aspira a descubrir las "Ideas" e impone un orden racional a las cosas; el poeta o artista plástico vive en la confusión de su emoción y no pasa más allá de lo superficial. La verdadera belleza platónica es científica, pues el cosmos fue creado por dios según un modelo geométrico perfecto, emanado de las Ideas (para Platón, los principios matemáticos existen desde siempre, antes que cualquier otra cosa). Se entiende así la consideración que la ciencia actual tiene aún sobre el hecho artístico: algo puramente subjetivo de lo que no puede extraerse nunca un conocimiento real. Pero la cosa aún va más allá... la única utilidad que Platón encuentra en el arte y en las representaciones artísticas es la de servir como útil pedagógico para formar al pueblo desde el ejercicio de gobierno de la polis y consolidar su modelo de ciudad... vamos, el arte al servicio de la propaganda del poder político o religioso, ¿les suena, no?

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