Eel Gobierno de España está demostrando que su prioridad son las personas, con la mayor movilización de recursos públicos de nuestra historia, 200.000 millones, para la protección del empleo, la recuperación económica y el apoyo a familias y colectivos vulnerables. Y ello desde un ejercicio admirable de transparencia con más de 40 ruedas de prensa e incontables entrevistas.

El liderazgo de Pedro Sánchez es innegable, pues encabeza el grupo de presidentes europeos que exige a la UE una actuación decidida y coordinada. Esta vez Europa no puede fallar, porque ahora no se trata de países del norte frente a países del sur, o de ricos frente a pobres, sino de un problema global que requiere un compromiso real, contundente y solidario.

Es la hora de un Plan Marshall, un gran plan de inversiones públicas para Europa, de la emisión de "bonos para la restauración" que mutualicen la deuda a nivel europeo, así como de la creación de un fondo europeo de desempleo complementario a los mecanismos nacionales, en una situación tan crítica como la que vamos a vivir.

Determinación, liderazgo y transparencia en un momento histórico que nos exige a todos estar a la altura de las circunstancias, a los ciudadanos pero, particularmente, a las instituciones y partidos políticos, que deben mostrar su compromiso con la unidad frente a la crisis, dejando atrás los intereses particulares.

Ante esto el alcalde de Almería se ha limitado a tomar una cuantas decisiones de escaso calado y a seguir utilizando el Ayuntamiento para la confrontación política. Por eso los concejales socialistas nos mantendremos en la lealtad, la lealtad que nos obliga a estar vigilantes y a exigir la adopción de aquellas medidas que creemos necesarias para que, cuando llegue la anunciada modificación del presupuesto municipal para afrontar esta crisis, el único objetivo sea tener unas cuentas municipales realistas, enfocadas a la necesaria recuperación económica y social.

Así, los almerienses podemos contraponer hoy dos estilos de liderazgo: el partidista, representado por nuestro alcalde, parapetado tras el marketing y las consignas de su partido, o el liderazgo responsable, comprometido y transparente del mejor presidente del Gobierno que hubiéramos jamás imaginado para tomar decisiones de altura ante una situación completamente excepcional.