Almería importa, e importa al Gobierno de Pedro Sánchez. Desde que llegó a la Moncloa, ha fijado su mirada en nuestra tierra y se ha mostrado preocupado por el futuro de las infraestructuras, la agricultura o el desarrollo sostenible de la provincia. Los 652 millones de euros de estos presupuestos para Almería suponen la mayor inversión de toda la serie histórica en nuestra provincia.

La etapa del PP en el Gobierno supuso un lastre enorme para el desarrollo de los almerienses, que vieron disminuir las inversiones en Almería durante la época de Rajoy, pues se marchó dejando nuestra provincia en números rojos y con la menor inversión de todo el país: apenas 56,83 millones y 80 euros de inversión por habitante. Ni al PP ni a sus diputados les importó nunca la situación de abandono en la que estaba nuestra provincia, ni nuestra ciudad.

En infraestructuras, las inversiones suben de forma espectacular, sobre todo las ferroviarias. La apuesta por la llegada del AVE es determinante para nuestra economía y para dejar de ser una isla dentro de la península. La inversión de 587,8 millones de euros, supone un aumento espectacular del 5,721% respecto a lo invertido por el Partido Popular, cuya máxima aportación a la conexión ferroviaria en Almería fueron apenas 10 millones y el tapiado de los túneles construidos por el PSOE.

A esto se suman los 2,5 millones del intercambiador ferroviario Granada-Almería, que mejorará la conexión con Madrid, y la culminación del soterramiento, junto a la remodelación de la antigua Estación, casi culminada, gracias al esfuerzo inversor del Gobierno, como el Cable Inglés, un proyecto que va a poner en valor uno de los monumentos más importantes de Almería.

Los ERTEs o el Ingreso Mínimo Vital van a seguir sosteniendo a muchas familias y empresas que se han visto en dificultades por la pandemia, a lo que se añade el aumento de las pensiones, con una subida media de 104 euros, o de las prestaciones por desempleo, compromisos todos ellos adquiridos por Pedro Sánchez y el PSOE.

En definitiva, unos Presupuestos inversores y diseñados para reforzar la cohesión social, con medidas que contribuirán a aliviar los bolsillos de las familias a las que la pandemia y su inevitable crisis económica y social está poniendo en graves dificultades. Sin duda, los Presupuestos de la recuperación.