En momentos difíciles como los actuales permanecer unidos no suma, multiplica. Por eso, desde el Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Familia, Igualdad y Participación Ciudadana, acabamos de firmar sendos convenios con dos ONGs de larga trayectoria en la dura y encomiable tarea de ayudar a los demás, como Cruz Roja y Cáritas, para seguir paliando las necesidades sociales que está provocando el coronavirus.

La impresionante red de voluntariado de ambas organizaciones nos va a permitir llegar a más de 900 familias en situación de vulnerabilidad, en torno a unos 3.500 beneficiarios, algunas que nunca habían necesitado el apoyo de los servicios sociales comunitarios, pero a las que la situación de confinamiento les ha dejado sin recursos económicos para llevar la vida normal que llevaban con anterioridad a la declaración del estado de alarma, y otras que no disponen de apoyo familiar y están afectados por el aislamiento, especialmente nuestros mayores, personas con capacidades diferentes o con enfermedades crónicas

Para cualquier administración pública, las personas más vulnerables siempre deben ser una prioridad y más para una institución tan cercana como es el Ayuntamiento. Serán los técnicos municipales de los Centros de Servicios Sociales Comunitarios de Rambla Belén-Amatisteros, Casco Antiguo, Nueva Andalucía y Ciudad Jardín-Levante los que valoren la situación de las familias que reclamen una ayuda, informen sobre la naturaleza de la misma y las deriven a las ONGs para que reciban apoyo para la compra de alimentos, artículos de higiene y limpieza del hogar o productos farmacéuticos.

Quiero aprovechar estas líneas para reconocer la labor titánica que están realizando los profesionales que trabajan en los servicios sociales. Sin vosotros nos sería imposible llegar a todas las personas que necesitan la ayuda de todos para hacer frente a esta pandemia de enormes consecuencias sanitarias, sociales y económicas.

Es ésta una nueva medida social municipal a través de una aportación directa de 110.000 euros a ambas ONGs que se suma al Programa de Refuerzo de Alimentación Infantil o a la ampliación del Centro Municipal de Acogida en el albergue juvenil para las personas sin hogar. Y no serán las únicas porque en situaciones así las personas que peor lo están deben ser nuestra máxima prioridad.