Tras el anuncio de Santiago Abascal de que VOX impulsará la creación de un sindicato, se han vuelto a leer comparaciones entre el partido fundado por Vidal-Quadras y Falange Española. No pasa de ser una simplificación infantil. Como VOX defiende la causa nacional y ahora realizará una incursión en el sindicalismo, VOX se abraza al Nacionalsindicalismo, que es la ideología de Falange.

Pero la comparación no aparece ahora por vez primera, ni es VOX la primera formación a la que se compara con la fundada por José Antonio Primo de Rivera. Antes se había hecho con UPyD, con Ciudadanos y con Podemos.

Cuando un partido manifiesta no ser "ni de izquierdas ni de derechas" por tener un afán de transversalidad, se le compara con Falange. La falangista fue la primera formación en reconocerse en dicha fórmula.

Si una organización defiende con vehemencia la unidad de España y descalifica al separatismo como a una opción ilegítima, se la tilda de falangista. "Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos", reza la norma programática de Falange.

Si, con la misma vehemencia, en línea con la doctrina social de la Iglesia, un movimiento político realiza una crítica del capitalismo por tender a la injusticia y a la deshumanización de las relaciones laborales, no faltará quien lo compare con Falange. "Repudiamos el sistema capitalista, que se desentiende de las necesidades populares, deshumaniza la propiedad privada y aglomera a los trabajadores en masas informes, propicias a la miseria y a la desesperación", puede leerse también en el programa de Falange.

Falange Española defiende, simultáneamente, la unidad de España y la justicia social; la soberanía nacional y los derechos sociales de los españoles. Simultáneamente.

No basta compartir alguna de estas reivindicaciones por separado para que la comparación tenga sentido. La originalidad falangista está en ese afán por unir unas propuestas que en otros partidos aparecen enfrentadas. Podemos no es nacional por muchas veces que incluya la palabra patria en sus eslóganes. Es un aliado del separatismo que lleva la posibilidad de ruptura de la nación en su programa.

VOX no es sindicalista por mucho sindicato que quiera poner en marcha, mientras entre sus propuestas figuran la bajada del salario mínimo, la desaparición de la negociación colectiva, la limitación del derecho de huelga o la legalidad del despido por enfermedad.