Dicen que no hay nada peor que un dolor de muelas. Pues es lo que le ha pasado estos días de cuarenta a uno de nuestros políticos. Como habrá sido la cosa que el dentista se desplazó hasta la casa del afectado para tratar de aliviarlo.
Dicen que no hay nada peor que un dolor de muelas. Pues es lo que le ha pasado estos días de cuarenta a uno de nuestros políticos. Como habrá sido la cosa que el dentista se desplazó hasta la casa del afectado para tratar de aliviarlo.
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