República de las Letras

El ínclito (2)

No es cercano, no se le conoce por su nombre de pila como insinúa en sus carteles y esconde las siglas de su partido

Que en las elecciones municipales se vota más a las personas que a las siglas, será en los pueblos. En Almería, nuestro ínclito alcalde cobra más que el Presidente del Gobierno, es un personaje sin carisma, poco conocido y ajeno a los barrios y a la inmensa mayoría de los vecinos. No es cercano, no se le conoce por su nombre de pila como insinúa en sus carteles y esconde con vergüenza las siglas de su partido. Estos son algunos de sus intentos fallidos:

-Carriles bici mal diseñados. Contribuyen poco al uso cotidiano de la bicicleta.

-Capitalidad Gastronómica fallida. En Almería nos comemos los destríos de la exportación a precios prohibitivos. Era uno de los grandes proyectos de nuestro ínclito.

-Proyecto Puerto-Ciudad, fracaso rotundo. El Puerto, vallado, cerrado, perdido irremisiblemente. Postureo y especulación.

-Barrio Alto, expropiaciones injustas: a una vecina de 84 años le han pagado 14000 € por su casa, un solar de 90 m2 previamente abaratado por las devaluaciones que hizo el Ayuntamiento del catastro. Sin alternativa habitacional, no puede asumir gastos judiciales para interponer recursos. Mientras tanto, el barrio, medio derribado -parece que ha pasado por él una guerra-, está a la espera de los especuladores.

-El Patio de La Chanca sigue apuntalado, con peligro para sus vecinos. Casi tres años ya.

-Los impuestos municipales son altísimos, IBI y circulación principalmente.

-Interalmería, financiada con el dinero de todos, es la televisión del PP. Urge la reforma, la democratización, la renovación de contenidos.

-En Cultura, es una epidemia ya la pérdida de restos históricos a manos de la especulación urbanística. La Molineta no es -ni lo será- parque periurbano y se llenará de dúplex. San Cristóbal, invadido de basuras y escombros.

-En medio ambiente el ínclito le tiene fobia a los árboles. En la ciudad del sol, hace podas salvajes en primavera, para que no crezcan, y planta macetones. La Plaza de la Catedral, la Rambla Obispo Orberá y tantas plazas de los barrios son solanas inmisericordes. No se reponen árboles, se tapan alcorques. La Plaza Vieja tuvo que ser salvada por la Junta. Almería es un puro solitrón.

-¿Qué hará nuestro ínclito señor alcalde -que, dicen, era sorayista- si entran los de la extrema derecha en el Ayuntamiento? ¿Se repetirá en Almería el trifachito trifálico de Sevilla?

Y ahora hablan de un globo promocional. Cachondeo y mediocridad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios