Ojo de pez

Pablo Bujalance

pbujalance@malagahoy.es

Los maestros

No dice nada Imbroda de las familias cuya responsabilidad en el abandono escolar de sus hijos es bien elevada

Dice el consejero de Educación, Javier Imbroda, que no todo el mundo vale para ser maestro y dar clases, ni siquiera los que han estudiado Magisterio, y tiene razón. Yo mismo sirvo de ejemplo: recuerdo un día en que, ya con el diploma de Ciencias de la Educación en mi cajón, me vi encerrado en un aula con cerca de treinta mocosos de siete años, a cada cual más cafre, y no pude más que decirme a mí mismo: "Bujalance, esto no es lo tuyo". Así que decidí dedicarme al periodismo, que tampoco sé si es exactamente lo mío, pero ésa es otra historia. La cuestión es que Imbroda asegura, como muy alarmado, que Andalucía se encuentra en un "estado de emergencia educativa". Que hay 240.000 alumnos en riesgo de abandono escolar. Y, claro, para paliar el desastre pone el consejero toda su atención en los docentes. Se queja de que en la escuela pública algunos son demasiado aficionados a darse de baja, pero no dice nada de la mayoría, de los que dan el callo durante todo el curso, a menudo lejos de sus familias en virtud de un sistema de asignación de plazas, vacantes y sustituciones que atenta contra cualquier noción de conciliación. Pero afirma Imbroda que los docentes necesitan un "cambio de mentalidad", y no sé. Para ser un consejero relativamente nuevo, no dice más que lo que los otros han dicho siempre.

Está muy preocupado Javier Imbroda por la formación de los docentes y piensa pedir a las universidades que aprieten las tuercas, pero lo cierto es que tanto los maestros que salen de las facultades de Educación como los profesores que acceden a impartir clases de Secundaria máster mediante son los mejor formados en la historia de la enseñanza en Andalucía. Pide Imbroda maestros con un alto dominio del inglés, virtud que en la mayoría de los graduados ya se da pero que no servirá de mucho mientras el sistema de educación bilingüe sea el que tenemos; y que, atención, todos los centros educativos empiecen la jornada lectiva con una hora de actividad física, en plan boy-scout, lo que obligaría a los mismos centros a disponer de unas instalaciones ad hoc que ni el Parque de María Luisa (si todos los alumnos tienen que hacer la actividad física a la vez, ya me contarán) y a todos los docentes, sea cual sea su especialidad, a adquirir nociones de entrenamiento deportivo. Un planazo.

No dice nada Imbroda de las familias cuya responsabilidad en el abandono escolar de sus hijos es bien elevada, por no decir absoluta. Ni le da por recordar que son los padres, y no los maestros, los que primero deben educar a sus hijos. Pero mejor no pecar de impopularidad. La culpa, a los maestros.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios