Opinión

Joaquín Pérez de la Blanca

El presupuesto da estabilidad

El Pleno de aprobación de los presupuestos que marcarán este año que comienza. Es importante subrayar que seguimos inmersos en una crisis sanitaria y económica histórica y que es nuestra obligación dar razones para la esperanza en un país donde la confianza en el sistema y las instituciones, según las últimas encuestas del CIS, está por los suelos, donde las perspectivas de futuro de nuestros conciudadanos son más bajas que nunca debido al desempleo endémico, al endeudamiento público y el encarecimiento de los precios. Todo ello nos hace pensar en un escenario nada alentador. Aprobar los presupuestos es síntoma de estabilidad y una garantía para el funcionamiento ordinario. Incluso Su Majestad el Rey en su tradicional mensaje navideño nos ha pedido a los políticos pensar en los ciudadanos y nos anima a buscar consensos pese a las diferencias que nos separan. Unos presupuestos que tienen 4 ejes principales de actuación: se mantiene la ayuda a sectores que han sido fatalmente golpeados con la crisis, se consolida la vertiente social, se incrementan los recursos destinados a servicios públicos municipales y se hace un órdago en inversiones en distintas zonas de la ciudad. He comprobado que la mayoría de las cuestiones, por no decir la totalidad, que solicité para el pasado presupuesto se han llevado a cabo (como la política de actuación para revitalizar el casco histórico, por ejemplo) y que se han incorporado al nuevo documento otras tantas que confío que se hagan realidad, como la elaboración de un plan estratégico para personas sin hogar o la mejora de los medios e instalaciones de nuestros bomberos y policía local. Estamos obligados a aportar muestras de responsabilidad y de coherencia a nuestros vecinos. No hace muchos meses fuimos capaces de ofrecer señales de ello consiguiendo que nuestro Ayuntamiento fuera puntero en las medidas adoptadas de ayudas y reactivación. ¿Alguien se ha parado a calibrar las consecuencias de no aprobar un presupuesto reactivador para este ejercicio? No ya sólo por la sensación de falta de consenso y confianza o la ausencia de estabilidad que conllevaría para esta administración, sino por la necesaria plasmación contable de la nueva realidad, puesto que tendríamos que aplicar el presupuesto que se aprobó para 2021, un presupuesto puntual y necesario para una situación muy concreta. ¿Cómo se ejecutaría la subida del personal funcionario y laboral? ¿Y las nuevas inversiones? ¿Y las esperadas y necesarias ayudas europeas? Sólo a alguien a quien le de igual paralizar la vida y la actividad de esta ciudad, se le pasaría por la imaginación tal escenario. Y desconozco los fines e intereses que pueden moverle a ello.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios