Tribuna

Carmen Vidal

Secretaria general UGT Almería

LA IMPORTANCIA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL: 14D

Parece que no haya cambiado nada: el paro es alarmante, las familias malviven con ayudas de otros familiares, la economía crece pero la clase trabajadora no lo nota

LA IMPORTANCIA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL: 14D LA IMPORTANCIA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL: 14D

LA IMPORTANCIA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL: 14D

Hace 30 años, un 14 de diciembre, yo era aún una adolescente que estudiaba en un Instituto de Almería, pero aún guardo pequeños recuerdos de la situación que se vivía a mi alrededor, en un barrio obrero que sufría las consecuencias de una crisis que llevó a que los miembros de familias enteras estuvieran desempleados y sin ningún tipo de ayuda.

Ahora, tres décadas después, parece que no haya cambiado nada: el paro es alarmante, las familias malviven con ayudas de otros familiares, la economía crece pero la clase trabajadora no lo nota, y siguen en aumento las personas que, aun teniendo trabajo, están rayando la pobreza extrema.

Pero aquel 14 de diciembre de 1988 tuvo lugar uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de España, que marcó un antes y un después. Fue la primera decisión de envergadura que las centrales sindicales UGT y CCOO tomaron para unir fuerzas contra las políticas sociales y económicas de un gobierno, socialista por aquél entonces, que pretendía poner en marcha medidas de recorte y austeridad que conllevarían a realizar ajustes salariales, precarizar el empleo y poner en marcha un Plan de Empleo Juvenil que instauraba los "contratos basura", mientras que a las empresas se les bonificaba el 100% de la cuota de la seguridad social.

Por estas razones, aquél 14D acabó pasando a la historia como la mayor huelga general celebrada en España. Más de 8 millones de trabajadores y trabajadoras no acudieron a sus puestos de trabajo, alrededor de 3 millones de estudiantes la secundaron y más de 1 millón de personas se manifestaron por las calles de decenas de ciudades y pueblos, a pesar de las campañas del Gobierno para evitarlas, descalificando las reivindicaciones de los Sindicatos, intentando desestabilizarlos, y estableciendo servicios mínimos abusivos.

A pesar de esto, el resultado de la huelga fue un éxito rotundo, que sentó las bases de la unidad de acción entre las grandes centrales sindicales y que puso los pilares del actual Estado del Bienestar, estableciendo medidas de protección social como la asistencia social o las pensiones no contributivas.

Poniendo la vista en el presente, el panorama político que se nos avecina y la situación social y laboral que están viviendo millones de personas, con salarios de 800 euros o menos, con contratos temporales y precarios, con pocas o nulas prestaciones asistenciales, podemos decir que la involución social en España es algo evidente, algo que no podemos negar. Y tampoco podemos olvidar a nuestros jóvenes, formados en nuestras Universidades y condenados a emigrar a otros países.

La movilización social es un instrumento fundamental de transformación de la sociedad, es fundamental para visibilizar una realidad injusta, como la que estamos viviendo hoy, en la que los pobres son más pobres y los ricos, más ricos

Cuando la clase trabajadora es explotada por algunos sectores, cuando el reparto de la riqueza es injusto y cuando, en definitiva, las personas sufren las consecuencias de una crisis que está acabando con el estado del bienestar, es cuando la movilización social inunda las calles.

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