Segundo día de Moros y Cristianos en Gérgal. Pese a la amenaza de lluvia, que solo hizo acto de aparición a muy pequeña escala, las fiestas en honor a san Sebastián prosiguieron su curso con un nuevo encuentro entre los dos bandos, que llevaron su tradicional guerrilla hasta el castillo en la lucha por hacerse con el control de la villa.

Bajo la humareda, los capitanes de ambos ejércitos protagonizaron una encarnizada lucha que servía como adelanto del desfile hasta la ermita. Antes, a media mañana, las distintas agrupaciones de Moros y Cristianos se habían concentrado en la plaza Vieja, antes de que se oficializase al llegar el mediodía la misa en honor a san Sebastián.

Tras la guerrilla, el pasacalles. Las formaciones, ya juntas en el camino, bajaron hasta la ermita y pasaron a continuación a la degustación de comida ofrecida por el Ayuntamiento de Gérgal en la carpa municipal, donde a un coste de 5 euros por persona todos pudieron reponer fuerzas tras la batalla.

Moros y Cristianos retomaron la actividad a primera hora de la tarde, partiendo desde la ermita en un desfile que recorrió las calles gergaleñas hasta llegar a la iglesia. Por allí desfilaron las diferentes cuadrillas, encabezadas por los capitanes y las reinas mora y cristiana .

La procesión de san Sebastián desde la iglesia fue otro de los grandes momentos de la tarde gergaleña, con una nueva parte de las relaciones entre los dos bandos en la plaza Vieja a continuación.

La segunda jornada de las fiestas en honor a san Sebastián finalizaba en la carpa municipal, con una velada nocturna amenizada por la orquesta Carrusel.

La programación de las fiestas de Moros y Cristianos comenzaron en Gérgal el pasado sábado 11 de enero con la primera concentración de las distintas agrupaciones en la plaza Vieja y el primer pasacalles hasta la ermita. Ese mismo día, José Mateo Valverde fue el encargado de pregonar las fiestas.

Tras el solemne triduo de san Sebastián en su ermita, el viernes volvieron a concentrarse las agrupaciones y se llevó a cabo la primera salida procesional del patrón gergaleño junto a la Banda de Música Calar Alto del municipio, tras la cual se produjeron las primeras relaciones entre Moros y Cristianos. Ese mismo día se coronó a las reinas mora y cristiana.