Aún colean en el imaginario de muchos los vídeos que se hicieron virales en verano de un trabajador de una empresa almeriense que lanzaba un frigorífico en la carretera que va de Chercos a Tahal y que se enfrenta ahora a una multa que va desde los 900 a los 45.000 euros. Una práctica muy perseguida penalizada por las administraciones para evitar el consiguiente deterioro del medio ambiente.

No en vano, desde la Junta de Andalucía se llevan décadas trabajando para controlar y cerrar todos aquellos puntos geográficos en los que de manera espontánea y sin ningún tipo de pudor se lanzan todo tipo de enseres.

El último capítulo para acabar con esta lacra medioambiental ha tenido lugar en Líjar. La Consejería de Medioambiente de la Junta de Andalucía ha ordenado al Ayuntamiento de Lijar a la clausura inmediata del vertedero situado en el paraje los Infiernos junto a la Carretera de Lijar – Chercos.

Una petición que ha llevado Ayuntamiento a proceder con el vallado provisional de este citado vertedero incontrolado para evitar el acceso de vehículos y vertido de escombros, así como la prohibición de dejar enseres y otras basuras en el mismo. “Se recuerda a los vecinos, albañiles y empresas constructoras, que los escombros deberán de ser llevados por una empresa autorizada a los vertederos habilitados para ello”, explican fuentes del Consistorio en una publicación a tráves de su perfil en la red social Facebook.

La Consejería de Medio Ambiente ha pedido su cierre para acabar con los escombros

Las mismas fuentes añaden que “los enseres domésticos deberán depositarse junto a los puntos de recogida de contenedores ordinarios para su recogida los días 15 y 30 del mes” y advierten que “cualquier incumplimiento del contenido del presente bando será sancionado por esta alcaldía con la multa prevista en las ordenanzas vigentes”.

Una medida que contrasta con la última campaña puesta en marcha por el Consorcio Almanzora-Levante-Vélez y Ecovidrio con ‘Recicla Vidrio por ellas’ que tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos a reciclar envases de vidrio y contribuir así con una causa solidaria: sumar esfuerzos frente al cáncer de mama.