Con el recuerdo de la divertida jornada del sábado en la que el pueblo se tiñó con la Carrera de Colores,amanecía ayer la Puebla de Vícar que ha vivido durante todo el fin de semana los días más señalados de su calendario, con las fiestas en honor a su patrona, María Madre de la Iglesia.

La jornada del domingo daba comienzo desde bien temprano. A las 9:00 horas de la mañana empezaron a sonar los cohetes que anunciaban el día más especial en el que procesionan a la imagen de su Virgen. A esa misma hora daba comienzo la tercera Quedada MTB Puebla de Vícar. Todos los participantes recorrieron con sus bicicletas las calles del municipio del Poniente. Para reponer fuerzas nada mejor que la Feria del Mediodía, en la que pudieron degustar las mejores tapas y bebidas para luchar contra las altas temperaturas que acompañaron la jornada.

La Feria del Mediodía no paró de servir bebidas que ayudaron con las altas temperaturas

El Teatro Auditorio Ciudad de Vícar acogía de forma paralela la entrega de premios de Pintura, los de Broca y Petanca, que formaron parte del calendario cultural durante todo este mes de junio. La concejal de Cultura, Vanesa Lidueña, y el alcalde, Antonio Bonilla, fueron los encargados de entregar los trofeos a los campeones.

Como en cada una de las jornadas, a partir de la 13:00 horas, la Feria del Mediodía no dejó de recibir a vecinos y otros visitantes que no han querido perderse estas fiestas de la Puebla de Vícar por su patrona.

Con la tarde llegó el momento más emotivo de estos días con la solemne Misa Rociera en honor a Santa María Madre de la Iglesia, a la que siguió la tradicional procesión de las imágenes, que portaron orgullosos los devotos.

Los amantes de la música gozaron del gran baile que estuvo amenizado por la Orquesta Cristal, junto con el plato fuerte: El concierto de la cantante Nuria Fergó, que contó con un lleno absoluto.