Estar bien y disfrutar de las cosas, llevar una vida activa, sentir felicidad y que trabajas de manera satisfactoria puede ser perfectamente compatible con sentir estrés y tristeza de vez en cuando. Es lo que se conoce como "malestar de la vida diaria". 

Esto es algo normal, pero aun así, en España una de cada diez personas para paliar ese malestar acuden a los tranquilizantes del tipo benzodiacepinas que se utilizan cuando los hábitos de vida saludables no son suficientes para acabar con la ansiedad o con una etapa de insomnio que ya empieza a considerarse grave. 

La Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios establece pautas para no usar los tranquilizantes a largo plazo y disminuir la dosis poco a poco para evitar el síndrome de abstinencia ya que crean dependencia y otros problemas.

Las recomendaciones para el uso de benzodiacepinas es de dos a cuatro semanas como máximo. Las personas sentimos bienestar cuando disfrutamos de las cosas, somos activos. Sin embargo, acudimos a los tranquilizantes para calmar nuestro malestar interno. Cuando, en realidad, deben buscarse otras medidas ajenas a los medicamentos con los que manejar el malestar. 

Qué puedes hacer para sentirte mejor

En primer lugar, cuidar de tu mente es tan importante como cuidar de tu cuerpo, ya que son dos partes de un todo indivisible. Por tanto, busca tiempo para relajarte y recargar pilas. Puedes reservar tiempo para hacer actividades como ejercicios de respiración, relajación de los músculos o la atención plena son prácticas que siempre vienen bien a las personas. 

Es muy importante que la mente tenga estados de tranquilidad. Muchas veces basta solo dedicar unos minutos al día a intentar mantener la mente en calma, así como también bajar los niveles de ansiedad. Tan importante es el tipo de actividad como el tipo de no actividad. Esto quiere decir que hay tener momentos de no hacer nada, de descanso y llevar una adecuada higiene del sueño ya que este último ayuda a que tu cuerpo y tu mente se recarguen y se reparen adecuadamente para afrontar un día nuevo.

Vigila la calidad de tus relaciones con las personas. Cuando tengas una pérdida o te encuentres solo, mantén el contacto con tus seres queridos con los que poder hacer más fácil una mala situación y puedan ayudarte a disfrutar más. Tener relaciones cercanas juega un papel muy importante en la salud en general. 

La polimedicación tiene efectos perjudiciales y aumenta el riesgo de hospitalizaciones ya que puede aumentar el riesgo de caídas y el deterioro de la funcionalidad física. Para evitar este problema, es necesario plantearse las siguientes cuestiones sobre un medicamento: "¿Está indicado para mi problema de salud?", "¿Es adecuado según mis necesidades de paciente?" y la más importante: "¿Es la alternativa más eficaz y efectiva?". 

Evitar los fármacos placebo y los medicamentos milagro

Desde la Consejería de Salud y Consumo y el Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía aseguran que los fármacos placebo y los medicamentos milagro "no suelen tener evidencia científica demostrada y pueden interferir con otros medicamentos".

En este sentido, es conveniente conocer bien los efectos de cada una de las medicinas que tomamos y qué nos pasaría, si dejáramos de tomarlas. Desde este organismo, transmiten que lo más recomendable es "tener una rutina en la toma de medicamentos, que se hagan a la misma hora y todos los días", por lo que "no conviene ni tomar más, ni menos de lo que te han recomendado. Hay que seguir las indicaciones del médico que es quien conoce los tratamientos y tus enfermedades", concluyen.