Madre no hay más que una y su personalidad termina reflejándose, en mayor o menos medida, en la de sus hijos. La personalidad y la forma de ser y de actuar de los padres en familia y con su entorno influye en los hijos y modela su comportamiento. Existen diferentes tipos de madre: madres súper controladoras, que creen que deben controlarlo todo para asegurar el bienestar de sus hijos; absorbentes, posesivas; perfeccionistas y exigentes; madres compañeras y cómplices; o madres afectuosas. También madres narcisistas, con importantes consecuencias en la crianza de los hijos. Esta son cinco señales de que has sufrido una madre narcisista y cómo te ha afectado

A una madre narcisista le ha faltado empatía y ha tenido dificultades para entender a su hijo, comprender sus problemas y ponerse en su lugar. Se creen superiores a los demás, incluso a sus propios hijos, a los que en ocasiones hace sentir inferiores y transmite ese mensaje que posteriormente suelen adoptar con amigos o compañeros. Estamos ante madres que necesitan sentir que les admiran, que le adulan y les regalan los oídos, aunque después terminan estableciendo relaciones superficiales y sin vínculo emocional. Relaciones frías y distantes con sus hijos, quedándose en los detalles de sus vidas (una nota escolar, una ropa mal puesta, un regalo de cumpleaños) sin esforzarse en indagar en los verdaderos sentimientos de su hijo.

¿Cómo afecta tener una madre narcisista?

Según explican determinados expertos en psicología, este tipo de comportamientos conllevan una series de consecuencias para los hijos. La relación madre-hijo se ha sustentado en un apego inseguro que hará que en el futuro se separe y muestre determinadas actitudes heredadas de su madre.

Evitarán el contacto emocional, tendrán dificultades en las relaciones, comportándose como si no les importaran las cosas de los demás. Tendrán dificultades para expresar y gestionar sus emociones, para tener empatía con lo demás y buscar el apoyo necesario cuando viva situaciones dolorosas. Preferirán aislarse y tener autonomía. 

¿Seremos narcisistas si tenemos una madre narcisista? La respuesta es que no obligatoriamente, aunque la realidad es que el ambiente en el que creces y te desarrollas tiene mucho que ver en la evolución de este tipo de trastornos personales y, como hemos apuntado previamente, una de las características de la madre narcisista es que transmite es idea de superioridad y arrogancia respecto a los demás. Los niños pueden rechazarla frontalmente o asumirla en silencio durante años y posteriormente desarrollarla en su ámbito privado. Para intentar ponerle freno, nada como aplicar las cinco frases que ponen en jaque a un narcisista.