La proteína de suero, conocida comúnmente como proteína whey, es un elemento de "alta calidad" que se extrae del suero de la leche. Es la parte líquida que se obtiene durante la coagulación de la leche en el proceso de la fabricación de algunos lácteos, como por ejemplo, del queso y tiene un alto valor biológico.

Contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita y se absorbe rápidamente, lo que la hace una fuente popular de proteínas para deportistas ya que suelen tomarlas después de los entrenamientos de pesas por su fácil y alta capacidad de asimilación.

Esto no quiere decir que los músculos crezcan por sí mismos con la ingesta de la proteína whey, sino que es un complemento al correcto entrenamiento y a la fuente de alimentos. Hay tres tipos principales: el concentrado de proteína de suero que tiene niveles más bajos de proteína pura en comparación con el aislado, ya que contiene algo de grasa y carbohidratos; el aislado que es más procesado para eliminar la mayoría de los componentes no proteicos, siendo una opción más baja en grasas y carbohidratos y el hidrolizado de proteína de suero que es predigerido, lo que significa que las cadenas de aminoácidos se han descompuesto parcialmente, por lo que se facilita su absorción. 

Dónde la encontramos

1. Suplementos de proteína Whey: La forma más común de consumir proteína whey es a través de suplementos en polvo que se mezclan fácilmente con agua, leche u otras bebidas y están disponibles de forma concentrada, aislada o hidrolizada. Hay que tener en cuenta que este producto debe tener garantías de buena calidad, por lo que hay que recurrir a marcas que la certifiquen. 

2. Productos lácteos: La proteína whey está presente de forma natural en la leche, aunque en menor cantidad que en los suplementos. Por lo que la ingesta de productos lácteos como el queso y el yogur también te aportan el valor de esta proteína.

3. Batidos y bebidas deportivas: Muchas bebidas deportivas y batidos de proteínas comerciales contienen proteína whey como parte de su composición nutricional, por lo que suele ser la forma más habitual de consumirla. Recuerda siempre leer el etiquetado del envase y que su contenido garantice la calidad del producto que vas a consumir.

4. Alimentos ricos en proteínas que se descomponen en aminoácidos esenciales los cuales son necesarios para el funcionamiento del cuerpo humano, el cual, no los produce de manera natural y, por eso, hay que introducirlos a través de la alimentación. Puedes encontrarlos en fuentes animales como la carne, el pescado y la clara de huevos y también en vegetales como la soja, judías, legumbres, frutos secos como las nueces, avena o granos como el germen de trigo o la quinoa.

Debes tener en cuenta que, si bien la proteína whey puede ser beneficiosa para algunas personas, no todas la necesitan en grandes cantidades, por lo que es importante equilibrar la ingesta de proteínas con otros nutrientes y necesidades individuales. Así que antes de decidir agregar suplementos a tu dieta, siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud o un nutricionista que te determine tus necesidades específicas.