El novillero Manolo Vázquez, quinta generación de la prolífica dinastía proveniente del barrio de San Bernardo, dio el sábado su primer paso en el toreo en medio de una expectación inusitada y en un cartel que compartió con su tío, Pepe Luis Vázquez. Un día con expectación, llenazo y un testigo de lujo en el tendido: Morante de la Puebla. Todo sucedió en su cumpleaños, en la fecha en que cumplía 17 años y en la plaza sonaron acordes con el Cumpleaños feliz...
-¿Cómo vivió esas sensaciones en la presentación en público?
-Fue algo bonito, en un día que salió perfecto. Estuve tranquilo. Cuando empezó a acercarse la hora de torear si noté algo de nervios, pero ya en la plaza me tranquilicé y disfruté. Estaba deseando torear.
-¿Cómo fue su faena y el juego del novillo?
-Con el capote me vi muy bien. Con la muleta hubo cosas de Sevilla, haciendo lo que me gusta, y el novillo fue buenísimo.
-¿Hubo un recuerdo para su abuelo?
-Sí. Algunos muletazos fueron un homenaje a mi abuelo, con ese toreo que hacía de frente, al natural.
-¿Cómo fue la respuesta del público?
-Estuvo muy conmigo. Muy entregado.
-¿Qué le han dicho su tío y Morante, con quienes ha vivido de cerca su preparación?
-Mi tío está muy contento y superfeliz. Con Morante todavía no he hablado.
-¿Qué busca en el toreo?
-Tengo la meta de cualquiera de los que comenzamos: llegar a ser figura del toreo. Es el sueño de todos y por lo que luchamos cada día.
-Sus referentes y quién le está ayudando en su aprendizaje.
-Mi abuelo, mi tío-abuelo Pepe Luis, mi tío Pepe Luis y Morante. Quien me ayuda en estos comienzos en todo es mi padre -Manuel Vázquez Gago-.
-¿Qué es lo más difícil de aprender?
-La espada. El novillo de ayer fue la cuarta res que he matado.
-¿Y qué tal le salió?
-Maté de media estocada en el sitio.
-¿Cree que atesora el temple y la naturalidad, marca de la casa Vázquez?
-No lo sé. Eso lo tendrá que decir la gente. Yo toreo con lo que llevo dentro.
-¿Cómo anda de valor?
-El justo para torear bien, para torear como hay que torear.
-¿Qué le dijo a su padre en el brindis?
-Le agradecí lo que ha hecho por mí, por los sueños y por el maestro que está en el cielo. Creo que hubiera sido un orgullo poderme ver y que hubiera disfrutado mucho.
-¿Qué plazos se ha marcado?
-En el toro no te puedes poner plazos de tiempo. Todo irá según vaya evolucionando, dependiendo de lo que suceda.
-¿Sueña con Sevilla?
-La mayor ilusión es triunfar en la plaza de toros de la Maestranza. De momento, a entrenar. Poco a poco irán saliendo cosas.
-¿Llevar ese nombre y pertenecer a una dinastía importante supone mayor presión?
-Lo llevo bien. Aunque un par de días antes de la presentación, con varias entrevistas, noté algo de nervios. Por eso esperaba encontrarme tan tranquilo y a gusto en mi debut.
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