AD Alcorcón-UD Almería I La crónica

¡Sadiq, alegra esa cara! (0-1)

  • Un gol del delantero en su primera acción sirve a los rojiblancos para sumar tres puntos y desquitarse de la derrota ante el Mallorca

  • El equipo regaló los últimos veinte minutos en los que Makaridze evitó el empate, para hacérselo mirar

  • Vídeo resumen

Sadiq marca el gol de la victoria en Santo Domingo.

Sadiq marca el gol de la victoria en Santo Domingo. / LFP

A la hora del vermú dominguero, cuando las familias estaban colocando las últimas piezas del Belén antes de irse a comer, el Almería volvía a vestirse de corto para olvidar cuanto antes la derrota el pasado jueves ante el Mallorca. El horario recordaba a aquellas temporadas en las los abuelos de esta UDA tenían que jugar en el vetusto Estadio de la Falange (hoy Estadio de la Juventud) porque todavía no existía la iluminación artificial. Es lo que tiene el fútbol convertido en negocio, que el dinero hace olvidar que esto en un deporte jugado por personas para que lo vean y animen también personas.

Más allá de la crítica que se merecen los operadores televisivos, sobre todo ahora que están situando al conjunto de Gomes en los horarios más disparatados, a las dos de la tarde había que ganar, o como mínimo puntuar, en Alcorcón. Los rojiblancos necesitaban un buen resultado para que no hubiera dudas tras ver cortada su buena racha y para que el míster pudiera seguir firme en su apuesta de rotar y repartir minutos.

En Santo Domingo se plantaron once rojiblancos que no habían saltado de inicio ante el Mallorca. Peybernes y Mendes por Cuenca y Sadiq fueron las principales novedades. La salida de los rojiblancos fue buena, hasta que llegó la primera ocasión local y la presión alfarera hizo estragos. Un mal control de Akieme permitió al Alcorcón montar una contra, que acabó con un remate a bocajarro de Marc Gual demasiado centrado, que Makaridze pudo despejar. Es el fútbol que le gusta a Anquela y que tan buen resultado le da, primera aviso para un Almería que no tenía que complicarse la vida atrás.

Gol anulado a Corpas

El Alcorcón estaba llegando, su juego directo hacía daño, principalmente por banda izquierda rojiblanca. Pese a ello, el Almería no renunciaba a tener el balón y buscar espacios. A los 24 minutos Corpas volvió a ver puerta, tras una buena dejada de Balliu, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego del lateral. Parecía jugada de VAR, puesto que en la repetición no se ve una posición adelantada, pero López Toca ni lo solicitó. Confió demasiado en la visión de su línier, pese a que era una acción de milímetros.

Acción del tanto anulado por el supuesto fuera de juego de Balliu (arriba). Acción del tanto anulado por el supuesto fuera de juego de Balliu (arriba).

Acción del tanto anulado por el supuesto fuera de juego de Balliu (arriba).

Eran minutos de toma y daca estos finales de la primera parte. Aketxe tuvo una falta inmejorable en la frontal, que en los vídeos que se ven por las redes de él las pone en la escuadra, pero no fue capaz ni de superar la barrera. En el saque de esquina posterior, Maras remató fuera de cabeza dentro del área chica. De un área a otra, le tocaba ahora a Marc Gual sacarse un derechazo desde la frontal, que obligó a Makaridze a hacer un doble paradón para evitar llegar al descanso por detrás en el marcador.

Triple cambio

La vuelta de los vestuarios la llevó mejor el Alcorcón. Los primeros balones estuvieron merodeando la portería de Makaridze, sin llegar a crear peligro real. Le costaba más ahora mover el balón al Almería, lo que le duraran las fuerzas a los amarillos iba a obligar a los rojiblancos a andarse con sumo cuidado en zona de creación. Gomes introdujo un triple cambio para cambiar la tendencia de esos momentos iniciales.

Mano de santo. De los tres que entraron, dos intervinieron en la acción del 0-1. Carvalho fabricó la jugada, puso el temple necesario para un pase atrás, que Laure convirtió en pase de la muerte hacia Sadiq. El delantero estaba en fuera de juego, pero como venía desviada por un rival, el tanto subió al marcador. Le costó celebrarlo al africano, al que no termina de verse lo feliz que debiera.

Sadiq celebra su tanto. Sadiq celebra su tanto.

Sadiq celebra su tanto. / LFP

Si el jueves la había ganado la partida Luis García Plaza con la entrada de Salva Sevilla al campo, ahora Gomes había hecho lo propio con Anquela. El Alcorcón acusó el golpe, empezó a cometer imprecisiones y parecía el momento de cerrar el partido. No optó por ello el Almería, que ralentizó su juego. Es algo que no le gusta a Gomes, pero el equipo lo hace cada vez que se adelanta.

Desconexión total

Tanto bajó el ritmo el Almería que el exrojiblanco Barbero tuvo el empate en una acción defendida con apatía por los rojiblancos. El delantero almeriense estrelló el balón en el cuerpo de Akieme, cuando tenía toda la portería para él. Gomes volvió a mover el banquillo porque veía que el equipo se había desconectado y metió a Cuenca para formar una defensa de cinco.

Makaridze parecía el único que no se había ido del partido. Con las rodillas y la ayuda del poste sacó un gran remate de cabeza nuevamente de Barbero. El Alcorcón llegaba con mucha facilidad y peligro, estaba mereciendo empatar. El Almería no aparecía, quedaba un cuarto de hora y se había encerrado absurdamente en Santo Domingo. No es normal irse del partido así, en Albacete y Oviedo ya comprobó que esas desconexiones le pasan factura, aunque al final consiguiera ganar. Petrovic también al campo, sólo le faltaba a Gomes ponerse las medias y salir a defender.

Al final, con más pena que gloria, el Almería consiguió aguantar el resultado. Como tantas veces se ha destacado a Fernando, hoy toca resaltar la concentración de Makarizde, el único que aguantó el tipo tras adelantarse los rojiblancos en el marcador. Tres puntos importantísimos antes de recuperar el partido ante el Zaragoza este jueves, pero este vicio de dar por cerrado el encuentro antes de tiempo, hay que erradicarlo.

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