En cualquier momento Turki Al-Sheikh puede dar la orden y que se produzca la segunda sustitución de entrenador en el Almería, pero lo cierto es que ayer hubo tranquilidad en el entrenamiento post partido, en el que estuvo sobre el anexo Mohamed El Assy, director general de la entidad. De momento no hay nada que dé pistas sobre la continuidad o no de Guti, aunque cuando Pedro Emanuel dejó de ser técnico rojiblanco, la situación de calma chicha fue calcada a ésta.

Hasta el momento, cuando a Guti se le preguntaba sobre los resultados se refugiaba en que mantenía la segunda posición en la que se hizo cargo del equipo. Estaba dentro del objetivo del ascenso directo, cosa que dejó de suceder horas después del partido. La segunda derrota consecutiva, unida a la victoria del Zaragoza, que encima tiene un partido menos, hizo bajar a los rojiblancos a la tercera posición, por lo que empeora el legado que le dejó su predecesor.

De esta manera, habrá que estar atentos a lo que ocurra los próximos días, puesto que la propiedad del club actúa con los horarios de Arabia Saudí, por lo que en cualquier momento puede haber noticias. El equipo necesita un cambio. No sólo de entrenador, sino de mentalidad y ganas. Los jugadores estuvieron apáticos en El Alcoraz, como si no fuera con ellos la cosa y sólo reaccionaron cuando los oscenses tenían los tres puntos y casi el golaverage (lo único que pudieron rescatar los indálicos) en sus manos.

En la noche del sábado salió el nombre del almeriense Francisco a la palestra como posible sustituto de Guti si finalmente se le cesa. A la afición le gustó la posibilidad de que el exjugador y exentrenador rojiblanco vuelva al Estadio de los Juegos Mediterráneos. Además de todo el aprendizaje de estos meses sin equipo, Francisco es un motivador nato.