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La Almería Rociera se congregó, como cada siete años, en Almonte ante las plantas de la Blanca Paloma

  • Más de 50 autocares de la provincia acudieron, pese a coincidir con la jornada electoral, al encuentro con la Virgen del Rocío en su pueblo

El Simpecado de Almería entra en una parroquia de la Asunción llena hasta la bandera.

El Simpecado de Almería entra en una parroquia de la Asunción llena hasta la bandera. / J. García

Un año más, y ya son unos cuantos, en el seno de Almonte (que no, esta vez, en el Santuario) volvió a escucharse esa frase que a cualquier rociero almeriense le debe de llenar de gozo y de satisfacción. ‘Ya está aquí Almería’. Y es que así fue. Como ocurre cada siete años, debido al traslado de la Virgen del Rocío a su pueblo de Almonte, la Eucaristía Anual de noviembre de la hermandad almeriense se celebró en la Parroquia de la Asunción.

El Simpecado de Almería, en la capilla del Gran Poder de Almonte. El Simpecado de Almería, en la capilla del Gran Poder de Almonte.

El Simpecado de Almería, en la capilla del Gran Poder de Almonte. / J. García

Más de cincuenta autocares acompañaron a la filial número 69 de la Matriz en su Peregrinación Extraordinaria del pasado 10 de noviembre, pese a coincidir dicha jornada con las Elecciones Generales al Gobierno. Junto a la hermandad rojiblanca, estuvieron sus corporaciones ahijadas: Santander, Roquetas de Mar y, por primera vez como hermandad, El Ejido, con lo que hizo que la presencia de Almería en Almonte y en El Rocío fuese digna de mención durante todo el fin de semana.

El viernes 8 de noviembre fue la salida de autobuses de peregrinos desde el Colegio Las Jesuitinas hasta la aldea del Rocío, donde llegaron sobre las once y media de la noche. Poco después tuvo lugar la entronización del bendito Simpecado en la capilla de la casa de hermandad con posterior canto de la Salve y velá al Simpecado.

Almería, por las calles almonteñas. Almería, por las calles almonteñas.

Almería, por las calles almonteñas. / J. García

La jornada del sábado arrancó con el rezo del Ángelus a las doce del mediodía. A las cinco de la tarde tuvo lugar la primera convivencia de todos los rocieros de la provincia en la casa de hermandad, la cual fue amenizada por un grupo de música, siendo un rotundo éxito tanto de participación como de fraternización. Por la noche tuvo lugar el Santo Rosario y la designación del XXXV Pregonero de la hermandad que ha recaído en el hermano Antonio Vela.

El domingo, por su parte, los rocieros almerienses salieron a las 08:15 del Rocío para reunirse en la Capilla de la Hermandad del Gran Poder de Almonte y salir, desde allí, rumbo a la Iglesia de la Asunción de Almonte. A las diez comenzó la Eucaristía que presidió el consiliario de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, José María Sánchez García y que concelebró el consiliario de la Hermandad de El Ejido, Jesús Zapata Rueda. Junto a la corporación almeriense, Roquetas, Santander y El Ejido. Una Eucaristía especial, ya que otros siete años tendrán que pasar para que se celebre aquí, con una gran homilía del delegado episcopal para las hermandades y cofradías.

La filial número 69 de Almonte ante la Virgen del Rocío. La filial número 69 de Almonte ante la Virgen del Rocío.

La filial número 69 de Almonte ante la Virgen del Rocío. / J. García

Cargados de devoción, fe y de rocío volvieron los almerienses nuevamente a la Capilla del Gran Poder de Almonte para finalizar esta Peregrinación Extraordinaria con la guarda del Simpecado y el regreso a la aldea del Rocío para emprender el camino de vuelta hacia Almería.

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