Aguadulce es, además de llamarse así por los manantiales de agua dulce que brotaban cerca de la orilla del mar junto al actual puerto deportivo, uno de esos lugares que incitan, tanto a turistas como a los propios vecinos, a saltar de bar en bar, cada fin de semana, para conocer las particulares y elaboradas tapas. Una cerveza o un buen vino acompañado, quizás, de unos huevos rotos con jamón y pimientos o una ración de nachos con el mejor de los quesos cheddar. La relación calidad-precio ha roto esquemas y consolidado una clientela fija en todos los bares de Aguadulce.

Llega septiembre, la vuelta al cole, los últimos días previos a incorporarse al trabajo, y a la rutina, y las ganas de exprimir las horas que le quedan al ansiado y fugaz verano. En definitiva, el verano es sinónimo de unas tapitas en la Taberna de Frasco. Desde hace más de dos años la tasca motera invita a degustar a todo el mundo sus famosas hamburguesas con huevo de codorniz y cebolla caramelizada y su costilla bañada en miel. Está situado en la calle Sonora 2.

La Rústika es otra opción para los amantes de la mezcla de sabores culinarios. Dulce, picante, salado, agrio... ¡una exquisitez! Inaugurado este mismo año, el bar destaca por su gran variedad de tapas. Entre sus tapas destacan: la lasaña de verduras, el crep de espinacas y el atún rojo. Está situado en la Plaza de Campillo del Moro.

Plaza Garden es un espacio gastronómico con vida propia, donde los clásicos conviven con platos y tapas siempre presentados de una forma original. Está situado en la calle Gardenia. Disfrutar de la comida y la buena compañía nunca fue tan fácil...