Al Ayuntamiento de Almería no le queda otra. Ha concedido a la empresa adjudicataria de la actual fase de rehabilitación de la Casa Consistorial (el interior), OHL, una nueva prórroga para que concluya los trabajos en el plazo máximo de una mes, mientras que continúa corriendo el calendario de penalizaciones económicas desde el 15 de mayo, a la sazón de 763,23 euros de multa por cada día de retraso.

Esta subfase A, de la segunda tanda de trabajos en las que fue dividido el proyecto unitario de rehabilitación de la Casa Consistorial y Plaza Vieja, debía haber concluido el pasado día 14 de julio, después de que la constructora obtuviera una nueva moratoria por un plazo de tres meses. Evidentemente, "no han acabado", afirmaba ayer la concejala del área de Fomento, Ana Martínez Labella, tras una visita a las obras y después de recibir el escrito registrado el pasado viernes por la dirección de obra en el que se comunica al Ayuntamiento la necesidad de "diez o doce días más" para poder concluir los trabajos contratados.

El Ayuntamiento no puede despedir a la empresa a estas alturas. "Tienen que continuar y terminar por interés público y también por la salvaguarda del patrimonio", argumenta Martínez Labella, quien explica que la decisión municipal ha sido curarse en salud de más trámites administrativos, ampliando el plazo solicitado a un mes e incluye en la respuesta municipal la posibilidad de que esos 30 días puedan superarse. Eso sí, a base de penalizaciones que, a fecha de 14 de julio, suman una cifra aproximada a los 46.500 euros. La empresa apura los tiempos, trabajando también los sábados, y ayer procedía a la retirada de andamios de la fachada posterior, y queda pendientes, entre otras tareas, la instalación de la carpintería metálica de las ventanas que se sucede a la de madera recuperada.

Frente a las sanciones municipales, aún está viva, pendiente de resolver, la reclamación por parte de la propia empresa al Ayuntamiento de 850.000 euros por retrasos que OHL considera que no le son imputables.