Entrevista a Raúl Tejedor, deportista de combate profesional. "Ahora me dedico de pleno al boxeo"
Almería
Desde su debut profesional en su carrera boxística, en 2022, Raúl Tejedor se ha convertido en uno de los púgiles almerienses más espectaculares de los últimos dos años
Almería/Raúl Tejedor Herrera (nacido el 27 de marzo de 1995 en Almería) es un deportista almeriense de combate y, para muchos, uno de los grandes kickboxer de nuestro país y no es para menos, pues ha sido tres veces campeón de España y tres veces campeón de Andalucía en la modalidad amateur. Por si fuera poco, en 2014 fue citado en el torneo Master Dragon Kick Boxing II celebrado en la ciudad de Salamanca, convirtiéndose en uno de los mejores kickboxer del momento en el peso de menos de 75 kg. En el campo profesional, Raúl ha sido campeón del Mediterráneo de kickboxing en 2014, habiendo disputado también varios combates internacionales y otros tantos europeos, aunque sin lograr la victoria en ninguno de ellos. Por otra parte, en boxeo amateur, ha hecho veinticinco combates ganando veinte (con cuatro derrotas y uno nulo), debutando en el boxeo profesional en el peso semi-pesado el 18 de junio de 2022. Lo hizo contra Diego Jair Ramirez obteniendo la victoria por puntos. Ahora mismo en boxeo profesional suma un total de tres victorias y una derrota. Y en kickboxing y K-1, entre amateur y profesional, unas cuarenta y cuatro victorias, con trece derrotas y dos nulos. No cabe duda de que Raúl tiene un gran futuro por delante y más entrenando en el Club de Boxeo Tejedor, dirigido por su hermano Francisco Tejedor, otro gran luchador de nuestra tierra.
R. G. F.: Hola Raúl. Cuéntame un poco sobre ti, ¿cómo fue tu infancia y adolescencia, y cómo recuerdas esa época de tu vida?
Raúl: Mi familia y yo vivimos en El Puche, pero al cumplir los 5 o 6 años, nos mudamos al barrio de Los Ángeles, donde me crié. Yo era un niño de lo más normal, aunque algo travieso y perezoso. Estaba gordo, pero me atraían mucho los deportes de combate, y mi hermano que se dedicaba al boxeo me incitó a practicarlo, y así hasta hoy.
R. G. F.: ¿Dónde vives ahora?
Raúl: Actualmente vivo en el pueblo de Benahadux con mi mujer, Tamara, y mi hijo, Raúl (de un año y medio), que intenta seguir mis pasos (me enseña un vídeo en el que aparece su hijo en el gimnasio moviendo el cuerpo de izquierda a derecha como si estuviera esquivando golpes de boxeo); esperando a nuestro otro hijo que viene de camino.
R. G. F.: ¿Qué deportes de combate practicas o has practicado?
Raúl: Empecé haciendo boxeo, pero luego me inicié en full contact, que era el boom de esa época. De ahí pegué el salto al kickboxing tradicional y al K-1, hasta que de nuevo volví al boxeo. Ahora me llama más la atención este último, que es un deporte más técnico y elegante, y menos lesivo a nivel físico. Con el boxeo me siento más cómodo.
R. G. F.: ¿Entrenar con tu hermano Paco es un privilegio para ti? ¿Quién más te lleva?
Raúl: Un gran privilegio, sin duda. Él es mi top número uno. Mi hermano me inculca valores, su enfoque (él prefiere tratar antes sus heridas y sangre de combate que renunciar a su orgullo), y me hace llegar más al límite en una pelea por conseguirlo. Además, el que mi hermano esté en mi esquina (como entrenador), me ayuda a alcanzar la victoria. Su sola presencia y apoyo ya supone el noventa por ciento de mi triunfo, porque nadie como él desearía tanto mi éxito. La sangre familiar corroe. Siempre me ha llevado él, aunque en el camino he aprendido también de maestros como Juan A. Villanueva Zapata, una verdadera eminencia en muay thai.
R. G. F.: ¿Qué opina tu familia de que te dediques a esto?
Raúl: Esto lo ven como unos deportes peligrosos en los que recibo golpes y que, por ejemplo, no son como el fútbol, en el que puedes perder diez a cero e irte contento a tu casa, porque a diferencia en un deporte de combate te dan diez golpes y te puede costar ir al hospital. Opinan que cuando acaba la competición para mí, siempre queda una última.
R. G. F.: ¿Qué te ha dado más alegrías, el kickboxing o el boxeo?
Raúl: Me han dado alegrías ambos, quizás más el kickboxing por haberle dedicado más tiempo a este deporte.
R. G. F.: ¿Y qué es lo que más te gusta del kickboxing y lo que menos?
Raúl: Lo que más me gusta es la rivalidad que existe a día de hoy a nivel competitivo y lo que menos, la facilidad que hay para disputar los cinturones en competencia, ya que no hay un ranking general.
R. G. F.: Tanto en un deporte como en otro, ¿cuáles han sido los rivales más difíciles a los que te has enfrentado?
Raúl: En kickboxing, Máximo Suárez; y en boxeo, Iván Matute.
R. G. F.: ¿Y cómo te viste en tu último combate de boxeo profesional frente al experimentado Iván Matute?
Raúl: En las primeras tomas de contacto, jodido. Iván es un boxeador que igual boxea de zurdo que de diestro, por lo que en la lucha me costaba encontrar la distancia, hasta que pude controlar y hacerme con la pelea, alcanzando finalmente la victoria.
R. G. F.: ¿Qué es lo que pasa por la mente de Raúl Tejedor en plena pelea?
Raúl: Ganar. Y que ambos luchadores volvamos a pie a casa.
R. G. F.: ¿Cuentas con la ayuda de algún sponsor?
Raúl: Los dos sponsor con los que he contando en mis últimas peleas han sido Suministros Agrícolas Francisco Muñoz Flores (donde trabajo desde hace cinco años como mozo de almacén) y nuestro amigo Toni de Zenland.
R. G. F.: ¿Cómo ves la competitividad en los mundos del boxeo y del kickboxing en Almería?
Raúl: La competitividad en estos dos deportes en Almería está podrida por temas de quién es "mejor", por envidias o cómo quieras llamarlo. Los otros clubes de la provincia nunca cuentan con nosotros para sus eventos. Es más, ni para sparring nos invitan. No sé por qué sucede esto, pero algún día me gustaría saberlo.
R. G. F.: ¿En la actualidad, a qué te dedicas más: al kickboxing profesional o al boxeo profesional?
Raúl: Actualmente me dedico únicamente al boxeo profesional, pero no le cierro las puertas al kickboxing profesional.
R. G. F.: ¿Cuándo y dónde tienes tus próximos combates de boxeo?
Raúl: Mis próximas peleas serán en Málaga o Almería pero aún están por determinar.
R. G. F.: Ya por último, ¿crees que los deportes de combate se ven mal en la sociedad en la que vivimos?
Raúl: Hoy en día todos los deportes de combate están infravalorados. El problema mayor que muchos padres siguen estando mal informados del tipo de entrenamiento que ofrecemos en nuestros clubes de deporte. Se piensan que la gente viene a los gimnasios a partirse la cara, pero no es así. Ni se la tocan. Los combates llegan después, cuando se compite a un cierto nivel. A todo padre o madre que tiene este pensamiento oscuro alejado de la realidad, yo les invito personalmente a que vengan a nuestro club para que vean como son los entrenamientos. Se sorprenderán de vernos. Te puedo decir que yo he asistido a partidos de fútbol en los que padres de hijos e hijas se han comportado de manera extremadamente agresiva en las gradas, dando unas escenas de vergüenza pública... nada que ver con el arte de la lucha.
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