La crisis humanitaria que está atravesando el archipiélago canario, con la llegada de más de 13.000 inmigrantes a lo largo de octubre, se ha extendido hasta Almería, que ya de por sí era el punto más caliente de desembarcos de pateras de la península en lo que va de año. Ante el colapso migratorio de las islas, el Ministerio del Interior ha decidido descongestionar los centros canarios desplazando a otras provincias españolas a un importante número de los subsaharianos que habían llegado en cayuco y a principios de semana fueron trasladados en avión hasta Madrid y posteriormente en autobuses dos contingentes de 321 inmigrantes que se instalaron en un hotel de El Toyo, la urbanización más turística de la capital almeriense, y otro de 230 al municipio malagueño de Torrox. Más de medio millar de personas a las que se han sumado este jueves otros 166 africanos que también han sido acogidos por Cruz Roja en hoteles de El Toyo (112) y en el Centro de Atención de Emergencia y Derivación (54) que tiene esta entidad en la capital almeriense.

De hecho, en los próximos días no se descarta que se incrementen el número de acogidas y, según ha podido conocer este periódico, actualmente se está valorando la posibilidad de trasladar a otros grupos a hoteles de Aguadulce en Roquetas. Los inmigrantes desplazados, según la consigna de Interior, tienen plena libertad deambulatoria, además de poder acceder a la tarjeta sanitaria si presentan problemas de salud. En su mayoría de origen subsahariano y mayores de edad, han sido rescatados en aguas del Atlántico cuando intentaban arribar a Canarias en cayuco y casi sin tiempo para su identificación se han trasladado a la península para ser alojados en hoteles de diferentes provincias. En el caso de Almería, los primeros 321 fueron escoltados por la Policía Nacional en su traslado en autobús desde el aeropuerto de Madrid hasta el hotel Alegría Cabo de Gata de El Toyo y ha ocurrido lo mismo con los 166 que han llegado este jueves. 

Cuatro de los inmigrantes acogidos este martes paseando por El Toyo

Cruz Roja se ha hecho cargo del tutelaje de ese primer contingente en un operativo activado en colaboración con la Secretaría de Estado de Migraciones y está evaluando desde este martes la situación de los desplazados para "detectar vulnerabilidades" con entrevistas individuales habitación por habitación, al tiempo que proceden a su filiación y se les pone en contacto con su red de apoyo y familiares en España si los tuvieran. Estos inmigrantes llegan después de un intenso verano con una incesante oleada migratoria en Almería donde se ha intensificado el desembarco e interceptación de pateras en los últimos meses, principalmente desde Marruecos Si hasta julio habían sido 1.700 inmigrantes los que llegaban por vía marítima, entre junio y octubre se ha multiplicado ese flujo elevando el cómputo total del año por encima de los 5.000, cifra muy superior a la registrada en el ejercicio anterior que se cerró con 4.033 en los doce meses. Sólo las islas Canarias presentan un mayor volumen de llegadas que Almería y ninguna otra provincia en la península.

La "deslealtad" del Gobierno con Almería

La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez (PP), ha acusado al Gobierno de “deslealtad institucional” por no haber contado con el Ayuntamiento para “formar parte de la organización y toma de decisiones” en el traslado. De hecho, ha asegurado que se enteró del operativo dos horas antes de hacerse efectivo, insistiendo en que "ante una situación tan sensible donde estamos hablando de personas, es fundamental la colaboración entre instituciones”. Eso sí, ha querido manifestar su comprensión y solidaridad con las islas Canarias al tiempo que ha remarcado que “Almería es una tierra de acogida, somos un territorio solidario con las personas que vienen de otros países y en nuestra ciudad conviven en armonía 117 nacionalidades".

El portavoz del gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha criticado la "muy mala planificación migratoria" de Pedro Sánchez, cuyas previsiones se han visto "sobrepasadas" y, a su juicio, por eso ahora "se actúa desde Madrid sin colaboración, sin cooperación ninguna y de manera totalmente unilateral". El consejero almeriense también ha lamentado que se informara con pocas horas de antelación, lo que hace inviable que las comunidades autónomas puedan planificar y estudiar los recursos que puedan tener para intentar colaborar.