El martes concluyó la primera fase de las obras de emergencia para la reparación de El Cañarete, así lo comunicaba la dirección técnica que avisaba de que ya se podría pasar a la segunda fase en la que se compatibilizasen las tareas en la vía con el tráfico. De esta manera, lo trasladó ayer el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, quien anunciaba la reapertura al tráfico de manera temporal en esta carretera con el siguiente horario a partir de mañana: de viernes a las 19:00 horas a lunes a las 9:00 horas, y durante los días laborables desde las 19:00 horas a las 9:00 horas de la mañana siguiente. Durante el resto de la jornada los operarios continuarán trabajando sobre el talud afectado en la segunda fase que arrancará el lunes. “Se ha hecho en tiempo récord y, evidentemente, si mañana se valora algún riesgo se volverá a cortar, porque siempre hay que anteponer la seguridad a la comodidad”.

Con el restablecimiento intermitente del tráfico en El Cañarete se suspende el embolsamiento provisional de camiones en un área de servicio de la A7 a la altura de La Mojonera entre las 07:30 y las 08:30 horas, tal y como apuntaba el subdelegado, que se refería a esta medida como “una de las medidas más efectivas que se han tomado”. Esta iniciativa, que se puso en marcha el pasado 17 de febrero, ha servido para mejorar la fluidez del tráfico en la Autovía del Mediterráneo entre los puntos kilométricos 429 y 438 sentido Almería, tramo afectado por retenciones en horas punta desde el cierre de El Cañarete el pasado 31 de diciembre. De media, de acuerdo a los datos ofrecidos por el subdelegado, cada día ha habido una treintena de camiones ‘embolsados’.

De la Fuente expresaba su satisfacción por haber podido cumplir el plazo que se dio cuando se iniciaron las obras y apuntaba que espera que para final de abril esté terminada la obra que se había programado a tres meses, concretamente las obras de emergencia se aprobaron el 27 de enero y los trabajos en la carretera comenzaron el 5 de febrero, contando con un presupuesto de 639.224 euros.

La primera fase de las obras ha consistido en el saneo de las coronaciones de los diferentes frentes del talud, eliminando las piedras y bloques que estaban en situación inestable y la reparación de la malla de triple torsión existente. “Había algunas rocas que parecían aguiluchos; hubo que contratar a una empresa especializada que ha ido haciendo un trabajo casi de artesanía, repasando metro cuadrado a metro cuadrado la montaña y volcando a la carretera todos los trozos”, exponía De la Fuente.

En la segunda fase de la actuación, que se iniciará el lunes, se procederá a la instalación de dos sistemas de protección que se aplicarán en unos 120 metros a lo largo de la traza: por una parte, la colocación de barreras dinámicas de protección antidesprendimientos, que serán las encargadas de interceptar los bloques desprendidos y, por otra, la adecuación de la cortina de guiado para la intercepción de los posibles desprendimientos por las barreras dinámicas instaladas.

Por otro lado, mientras se acometen estas obras de urgencia, la Dirección General del Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya ha aprobado el proyecto de tratamiento integral de los desprendimientos de la N-340 en El Cañarete, una actuación dividida en diez tramos a lo largo de toda la carretera (más el tramo actual, donde ya se están ejecutando las actuales tareas de emergencia). El proyecto está pendiente de licitación cuando haya nuevos Presupuestos Generales del Estado. La inversión aproximada en este proyecto de restauración integral de todo el talud de El Cañarete se sitúa en torno al millón de euros.

Respecto a la creación de un tercer carril entre los kilómetros 429 y 438 de la A-7 para aligerar el tráfico en la autovía, el subdelegado señalaba que los proyectos fueron adjudicados en noviembre de 2018, si bien reconocía que estos proyectos son “complejísimos y necesitan de los informes de otras administraciones”, como el informe de impacto medioambiental, que aún está pendiente.