investigación sísmica | almería y granada crearán el instituto interuniversitario de geofísica

La UAL trabaja para predecir los seísmos a través del radón

  • Desarrolla un estudio conjunto en la 'sima' con mayor temperatura del mundo, en la falla de Alhama

La compresión en torno a una falla cercana a romperse podría producir emisiones de radón. Esa es la teoría sobre la que parten expertos e investigadores que suman más de un año trabajando en la Sima del Vapor, ubicada en la falla de Alhama de Murcia y que provocó el fatal terremoto de Lorca de 2011. El proyecto es desarrollado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y la Universidad de Almería. Se trata de un experimento de gran complejidad debido a los gases acumulados en el interior de la sima, de tal modo que las exposiciones no pueden superar los 50 minutos y eso dificulta la labor de los investigadores. El trabajo que se está realizando consiste en una campaña de medición de gases tanto en el interior como en el exterior de la sima. De esta forma, obtienen marcas del suelo para analizar, posteriormente en el laboratorio, la concentración y la señal isotópica para dar un origen de esos gases. Como instrumentos se utilizan sensores, y son ellos los que pueden dar la señal de alerta antes de un terremoto en caso de la aparición y aumento del radón. Además, para realizar el seguimiento, se han instalado tuberías en las que los gases quedarían depositados para su posterior estudio.

"Esta una cueva única en el mundo porque tiene un doble comportamiento, hay un periodo de tiempo en que produce metano y otro periodo que tiene déficit de metano. Su aire nunca está en el equilibrio con el del exterior", explica Raúl Pérez, geólogo del IGME.

"No hay un equilibro, entonces, ¿cuál es el papel de la falla? Probablemente tiene que haberlo, pero también puede haber condiciones ambientales y climáticas", agrega Raúl, explicando que "los datos están sorprendiendo, no hay una cavidad en el mundo que tenga una relación directa con una falla ni con unas condiciones ambientales tan especiales". Pérez sentencia que "el radón debe salir debajo de la tierra porque no hay minerales que lo produzcan, como puede ser en las sierras del centro de España. Del único sitio factible es de bastante abajo". Estos datos van a tener dos utilidades, en primer lugar van a permitir conocer la dinámica de una cueva respirando con la atmósfera exterior. Este no es el único proyecto que la Universidad de Almería desarrolla con el fin de estudiar el comportamiento de los terremotos. La red sísmica de acelerómetros y sismómetros que la Universidad de Almería pretende establecer en la provincia de Almería va tomando forma. El proyecto ya ha sido adjudicado a la empresa Álava Ingenieros por un montante de 124.081,87 euros.

Los objetivos son numerosos, ya no solo tener constancia de cómo se mueve la tierra bajo nuestros pies, también el de desarrollar sus propias investigaciones y analizar causas y consecuencias de cara al futuro.

El proyecto incluye el transporte, instalación y puesta en marcha de los equipamientos y accesorios solicitados. Asimismo, la oferta deberá incluir las últimas versiones del correspondiente software para el control del equipo.

Las piezas claves de este proyecto son los acelerómetros triaxiales y sismómetros triaxiales. De los primeros se incorporarán nueve. Se emplean para la medida de aceleración y vibración en múltiples sectores. La diferencia radica con el resto en que con el mismo elemento se pueden medir simultáneamente la aceleración o vibración en las tres coordenadas, mientras que con los acelerómetros monoaxiales solo se tiene acceso una coordenada.

En cuando a los sismómetros triaxiales, de estos se hará uso de cuatro. Los modernos sismómetros de banda ancha (llamados así por la capacidad de registro en un anchorango de frecuencias) consisten de una pequeña 'masa de prueba', confinada por fuerzas eléctricas, manejada por electrónica sofisticada. Cuando la Tierra se mueve, electrónicamente se trata de mantener la masa fija a través de la retroalimentación del circuito. La cantidad de fuerza necesaria para conseguir esto es entonces registrada.

Además, se creará una Estación de almacenamiento de datos en tiempo real y análisis de los registros. La instalación y puesta a punto del equipamiento correrá a cargo del adjudicatario e incluirá la instalación de los equipos y accesorios ofertados en el lugar designado, así como el suministro de los manuales técnicos de funcionamiento y mantenimiento de los equipos a nivel de usuario y también de los paquetes de software ofertados. Una de las últimas campañas de recogida de datos del Mar de Alborán se desarrolló hace año y medio y ha resultado totalmente predictiva. Fue el proyecto Incrisis. El proyecto sirvió para analizar la inestabilidad submarina asociada a una nueva zona de falla desarrollada en la crisis sísmica de 2016. Finalmente, se localizó una nueva falla.

Las universidades de Almería y Granada han firmado un convenio específico de colaboración para la creación del Instituto Interuniversitario de Geofísica y prevención de riesgos sísmicos, con la naturaleza y carácter de isntituto de investigación en cuya estructura participarán investigadores de los dos campus de manera coordinada y conjunta.

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