Alrededor de 400 millones de personas padecen algún tipo de trastorno mental. Los trastornos mentales son universales, y representan casi el 13% de todas las patologías.

Si tenemos en cuenta que una de cada 100 personas padece enfermedad mental y que una de cada 200 sufre esquizofrenia. Cifras muy elevadas, pero a pesar de ello, el desconocimiento profundo que aún hoy existe sobre la enfermedad mental va unido al rechazo social de quienes la padecen.

Para acabar con el estigma que padece el colectivo es imprescindible hacer visibles a los pacientes y abordar la enfermedad de una manera integral para mejorar la calidad de vida y asistencial de los pacientes con enfermedad mental.

"Porque son visibles el resto de los pacientes y con ellos también tenemos que conseguirlo", ha apuntado Pilar Espejo, directora del Distrito Sanitario de Poniente. La asociación El Timón, que desde hace quince años lucha en la provincia por los derechos de los enfermos mentales, ha desarrollado en el Hospital de Poniente de El Ejido unas Jornadas formativas sobre Salud Mental para difundir cuáles son los problemas y trabas que cada día se encuentran los enfermos mentales y analizar las posibles soluciones.

En nuestro país más de un 80% de las personas con enfermedad mental se encuentran a cargo de sus familiares directos. Ante esta situación se ponen de relieve una serie de carencias.

En las jornadas han participado activamente alrededor de cuarenta profesionales entre monitores deportivos, trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, entre otros, que luchan a diario por conseguir un mayor y mejor manejo social del colectivo. Las mesas redondas y proyectos presentados se han visto complementadas con visitas a la propia sede de la asociación El Timón, una sesión de Canoterapia, visitas al Hospital de Día del centro hospitalario de Poniente y al de Santa María del Águila, que en breve pondrá en marcha FAISEM, proyecciones de películas, talleres de estimulación musical y psicoestimulación, y una retransmisión del programa radiofónico "Remolinos de Quijotes". Una de las soluciones para apoyar a los familiares pasaría por formar a personas en atención a enfermos mentales en sus domicilios. A través de la Ley de Dependencia están atendiendo a los enfermos.