Permitir la construcción de más de un millar de viviendas, un centro comercial y otra edificación dedicada a equipamientos. Era el precio a pagar por ver soterradas las vías del tren. Son las famosas plusvalías que aportarían la financiación necesaria para ejecutar la integración del ferrocarril en la trama urbana capitalina. Este es el plan, pero al alcalde de Almería le ha llegado, de manera “extraoficial”, una pretensión que difiere mucho. Según ha comentado Ramón Fernández-Pacheco, la intencionalidad de Adif es aprovechar los suelos para edificar cuatro torres de viviendas junto a las del Toblerone, más las dos construcciones citadas, si bien la totalidad de los beneficios obtenidos no irían a cubrir los gastos de la millonaria obra. Los tendría que asumir la ciudad, según explica.

Ya en la reunión mantenida por el regidor con su homólogo en Murcia, en sus declaraciones posteriores recopiladas en un comunicado denotaban cierto enfado por parte de Fernández-Pacheco este pasado jueves. Decía el alcalde que las obras actuales en Almería son “apenas la supresión del paso a nivel” y que el anteproyecto para la integración del tren en la ciudad tiene un “coste inasumible” para la arcas municipales.De regreso a la ciudad, Fernández-Pacheco ha abundado acerca de estas apreciaciones, cerrando en parte interrogantes. El alcalde ha trasladado el malestar creciente de los munícipes por la falta de comunicación con Adif, pendiente desde hace un año la reunión de la comisión política que debe abordar decisiones. De especial importancia, sobre todo, la segunda fase del soterramiento para cuya integración del tren hay diferentes propuestas planteadas.

Sin que se hayan hecho públicas las alternativas, la sorpresa ha saltado por el modelo de financiación que, según las noticias “extraoficiales” del alcalde, romperían el acuerdo de reparto de costes entre los Gobiernos de la Nación, el andaluz y el municipal. En declaraciones a los periodistas, Fernández-Pacheco ha sido claro a la hora de trasladar la preocupación municipal y el deseo de mantener la demandada reunión para aclarar conceptos.

“ADIF pretende construir otras cuatro torres más detrás de la estación en sus terrenos, desarrollar la zona de los antiguos talleres con un edificio comercial de 80.000 metros cuadrados y otra torre más en esa parcela”, edificabilidades permitidas en el Plan Especial Ferroviario, si bien, incide el regidor, “la intención siempre ha sido que todo eso se materialice en que ADIF financie el soterramiento. Esa fue siempre la pretensión cuando se firmó el convenio con el Gobierno de Zapatero”.

Sin embargo, “las primeras comunicaciones, extraoficiales porque no hay forma de comunicarse oficialmente con ellos –se queja el alcalde de Almería–, es que los tiros no van por ahí”. Según Fernández-Pacheco, “quieren sus torres, quieren sus desarrollos urbanísticos, pero quieren exigir al Ayuntamiento que se haga cargo de unas cantidades que son del todo inasumibles”.

Se desconoce el detalle de la cuantía, pero la estimaciones de la financiación necesaria de esta segunda fase del soterramiento era años atrás de 236,5 millones de euros.