El estado de inundación de la marisma de Doñana al comienzo de la recién llegada primavera no es nada halagüeño, ya que es "muy reducido" en la mayoría de las zonas, en las que apenas aparece una mínima lámina de agua, ha informado este jueves el Espacio Natural de Doñana. El análisis de las últimas imágenes del satélite Sentinel-2 L1C muestran un estado de inundación de la marisma "bastante escaso", según ha indicado en un comunicado.

De esta forma, aparece inundado el eje del Caño de la Madre hasta Veta Carrizosa aproximadamente y se observan relativamente inundadas la lagunas de Santa Olalla y Las Pajas, así como el Lucio del Caballero.El sector nordeste, a excepción del Lucio de la FAO, permanece seco, al igual que la mitad sur de la marisma, donde sólo aparecen láminas muy finas de agua en los grandes lucios, Vetalengua, El Membrillo, Los Ánsares o Sanlúcar.

El Caño Travieso ha entrado en funcionamiento, si bien apenas ha inundado el primer tramo del cauce fuera de Entremuros, sin llegar a desbordarse; mientras que el Caño Guadiamar permanece seco, aunque las zonas más deprimidas de la Marisma Gallega presentan una pequeña lámina de agua.

Las imágenes del satélite confirman que en la zona de marisma transformada del Parque Natural destaca el nivel de inundación de Veta La Palma, donde aparecen inundadas, además de las balsas, otras zonas muy ricas para la avifauna que permanecieron secas en los últimos inviernos.

Tan sólo el sector sur del parque natural, Las marismas y salinas de Bonanza, presentan un nivel de inundación "bastante buenos" para las precipitaciones recibidas, aunque en esta zona juega un papel más relevante la capacidad de inundación a través de las avenidas del Guadalquivir.

Ante esta situación, desde el Espacio Natural de Doñana confían en que la primavera contribuya a mitigar la pertinaz sequía que se padece actualmente la zona.