Tori y Lokita | Estreno en Movistar+

Forzar la mala conciencia

Una imagen del último filme de los hermanos Dardenne.

Una imagen del último filme de los hermanos Dardenne.

La dejamos pasar en el SEFF y se nos escapó de la cartelera, pero por fin recuperamos, trayectoria obliga, el último filme de los hermanos Dardenne, referentes ineludibles (El hijo, Rosetta, El niño de la bicicleta) de ese realismo social que pone una y otra vez el dedo en la llaga de las lacras, conflictos y desigualdades en una Europa que ha mostrado siempre bajo su mirada implacable las fisuras y desequilibrios de su supuesto estado del bienestar.

Fieles a una distancia precisa, unos registros realistas y una narración siempre fluida, los belgas empezaban a dar ya muestras de cierto agotamiento o rigidez en títulos como La chica desconocida y El joven Ahmed, y esta Tori y Lokita viene a confirmar que su tendencia a la pedagogía moral confía cada vez menos en los resortes de su puesta en escena y mucho más en las ataduras escritas e impulsos dramáticos de una nueva historia personal de supervivencia, dignidad e injusticia ahora ya abiertamente marcada por el pesimismo.

Porque Tori y Lokita aborda la inmigración ilegal, los procesos de acogida y la explotación laboral trazando un panorama siniestro y cruel que empieza a llenarse de obstáculos y giros que sitúan literalmente en un callejón sin salida a estos dos falsos hermanos africanos que sobreviven trapicheando en las calles o aceptando los trabajos y el trato más denigrantes para poder pagar las deudas a las mafias que los trajeron y mandar dinero a casa.

Los Dardenne esbozan un hermoso vínculo de dependencia entre ellos, pero pronto los separan para someterlos a una escalada demasiado visible de riesgos, peripecias, acciones y contrariedades que nos hacen olvidar sus cuerpos y sus voces para centrarnos en esa explicita dialéctica que no conoce ya de matices ni de grises en su combate entre el bien y el mal, entre la inocencia y la corrupción, dispuestos para enjuagar las malas conciencias de quienes lo vemos desde la barrera.