Consumo

Esto es lo que debes hacer después de limpiar el fregadero para evitar los malos olores

El hedor, que en ocasiones se apodera se esa zona, habrá desaparecido horas después.

El hedor, que en ocasiones se apodera se esa zona, habrá desaparecido horas después. / Pixabay

El fregadero es una de las zonas más sensibles de la cocina en cuanto a olores se refiere. Y es que es común que cuando nos dispongamos a fregar los platos (o a enjuagarlos antes de introducirlos en el lavavajillas) queden en ellos algún resto de comida que, al irse por el desagüe, contribuye a que este, con el paso del tiempo, acabe desprendiendo ese desagradable hedor.

Es conveniente, por lo tanto, limpiar el fregadero con frecuencia, así como desatascar las tuberías antes de que llevemos a cabo la limpieza, para 'adelantarnos' a ese mal olor o, en el caso de que ya haya hecho acto de presencia, atajarlo. Como último paso del proceso, además, podemos llevar a cabo un truco para que, al día siguiente, ese hedor haya desaparecido por completo.

Para eliminar la grasa que se encuentre en el desagüe y desatascarlo podemos simplemente hervir agua, verterla poco a poco por el fregadero y, unos minutos después, introducir medio vaso de bicarbonato de sodio para, a continuación, hacer lo propio con una taza de vinagre blanco. Como último paso aclaramos con agua.

Así puedes limpiar el fregadero

Después de desatascar el desagüe llega el momento de limpiar el fregadero, lo que podemos hacer con la ayuda de agua, jabón y un cepillo, aunque debemos asegurarnos de que este no vaya a rayar su superficie. Otra opción sería utilizar una bayeta o una esponja.

También podemos llevar a cabo este paso utilizando bicarbonato de sodio, esparciéndolo por el fregadero y frotando con ayuda de una esponja. Luego habría que verter un chorro de vinagre y enjuagar con agua tibia antes de secar la zona con un paño.

El truco con el que te desprenderás definitivamente de los olores

Como paso final, después de desatascar el desagüe y de limpiar el fregadero, lo que podemos conseguir con agua, jabón, bicarbonato y vinagre, realizaremos un truco con el que eliminaremos definitivamente los olores que desprendía esa zona de la cocina.

Este truco es muy sencillo de hacer y simplemente necesitamos un limón: cortamos una rodaja, destapamos el fregadero y la colocamos justo encima de él, entre la boca del desagüe y la tapadera, que la pondremos de nuevo en su sitio. Al día siguiente veremos que el desagradable olor que emanaba habrá desaparecido.

Esta fruta puede ser una gran aliada para la limpieza de nuestra cocina, pues igualmente nos podría ayudar a eliminar los malos olores de la nevera, simplemente cortando un limón en dos y dejando las piezas, encima de un plato, dentro del electrodoméstico, o hacer lo propio con el hedor que, en ocasiones, hace acto de presencia en el lavavajillas, introduciéndolo en él después de cortarlo por la mitad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios