Alfonso García no sucumbe al desánimo y sigue creyendo en la meta, cada vez más utópica, de sellar la permanencia. Así lo manifestaba en la zona mixta al término del encuentro de ayer: "En la primera parte se ha competido muy bien, pero la mala suerte es que en una jugada parecida a la de Piatti ellos han marcado y nosotros no. A partir de ahí el Valencia se ha replegado y ha salido a la contra. Los jugadores lo han dado todo y hay que seguir porque creo que de los siete partidos que nos quedaban este era el más difícil".

El empresario murciano, consciente de la dificultad, se aferra a los números: "Hasta que matemáticamente haya posibilidades no vamos a bajar los brazos. No es igual quedar el 20 que el 19, o el 19 que el 18. Todavía tengo esperanza y apuesto por este equipo. Si no lo creyera no lo diría. No se puede arrojar la toalla, sería injusto para nosotros y toda la afición del Almería. Los futbolistas están concienciados pese a que ahora tengan la moral baja. A partir del lunes hay que pensar en ganar en Zaragoza, donde nos jugaremos el ser o no ser en Primera División".

El presidente concluía su alocución haciendo otro guiño al vestuario: "Se han vaciado y se ha competido bien hasta el primer gol. Están hundidos pero tienen que ponerse las pilas y prepararse para el siguiente partido, no nos queda otra".