VOLEIBOL | SUPERLIGA

Marco Carreño salta al primer equipo del Unicaja

El almeriense, en un partido reciente

El almeriense, en un partido reciente / D.A.

El vínculo está claro. Es más que obvio. El hijo llega al padre, o viceversa, porque se está ante un apellido que empezó a escribir la historia ahorradora hace 31 años con el nombre de Carlos, así durante dos décadas consecutivas en pista y banquillo, algo que después de un decenio de pausa se retomó con el nombre de Marco. En el año 1992, el padre, en el año 2021, el hijo, y en el año 2023 se produce una convergencia que parecía estar ya escrita. Sí, habrá Carreño al cuadrado para una renovación también al cuadrado en las filas del Unicaja: Marco sigue y se confirma que hay saga.

Será la primera además que se produzca en el club y el jovencísimo receptor de 18 años, que cumplirá los 19 a las puertas de la pretemporada, sabe la presión que supone. No le importa, no lo teme, porque si de presión se habla, le llega por demasiados frentes. Calma como ingrediente de su personalidad, mirada que denota confianza en si mismo y un reto mayúsculo que cumplir y al que se enfrenta sabiendo el dónde, el cómo y el quién: "Ser un Carreño es algo que siempre está presente en las expectativas de los demás, pero no es algo que me influya ni lo más mínimo. Mi jugador referente siempre ha sido mi padre. Igualarlo ha sido como una meta que alcanzar y es de quien me inspiro".

Receptor de 193 centímetros, su padre será el entrenador que lo haga despegar definitivamente. El técnico del Unicaja define a su hijo: "Es talento almeriense. Después de su paso por la Concentración Permanente de la selección española y varias temporadas en el club, debe empezar a dar más pasos hacia adelante; se le espera la mejora en su rendimiento en los entrenamientos, una responsabilidad que debe aceptar y cumplir".

Marco recoge el guante: "Esta temporada quiero que suponga para mí un salto de nivel y empezar a ganar confianza para ganarme un sitio de titular en el futuro". Es lo que además le toca después de dos años en la disciplina ahorradora: "Tras salir de la Selección Permanente, el primer año en Unicaja fue de adaptación a la Superliga, que me hizo crecer como jugador, y con el Junior he podido ganar mucha experiencia jugando con mis compañeros de toda la vida"

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios