Su maillot rojigualda está inmaculado. Su piel, tostada por el sol del día a día, no tiene rasgos de la sal que deja el sudor cuando realiza su función de enfriar el organismo. Lo único que deja bien a las claras que a la entrevista llegan después de un entrenamiento de unos 120 kilómetros por Cabo de Gata, es su hambre leonina. Dos cuerpos resistentes como el oro necesitan de mucha gasolina para que los pedales de la bici no se paren en ningún momento. Su estómago lo sabe y por eso aprovecha cualquier oportunidad para pedir nutrientes.

Tal es así que una vez que se proclamaron campeones de España de Ultrafondo en modalidad dual en las 12H Trackman Cycling, su forma de celebrarlo fue de lo más opíparo. “Nos fuimos a cenar, a darnos un homenaje que nos merecíamos. Al día siguiente también comimos como si no hubiera un mañana”, dice Patxi, que indica que se pesó después de las dos comilonas y aún así había perdido seis kilos. Tal es el sufrimiento y el estrés que ambos ciclistas llevaban encima de la bici que su cuerpo tardó varias horas más de las previstas en volver a su estado natural: “Al día siguiente, mientras trabajaba, me empezó a dar fiebre; fue de los peores días en mi puesto de trabajo, estaba hecho polvo”, dice de forma coloquial Paco Navarro.

Patxi y Paco, en el podium.

Su reto fue trabajado y dificultoso. Desde que se dio el pistoletazo de salida en la Trackman, que este año era Campeonato de España de Ultrafondo, el Kilómetro 0-Hotelaguadulce.com que ellos componían fue en cabeza. El pulsómetro marcaba picos de 180 pulsaciones, el Bike 55 granadino venía pisando fuerte en busca de la remontada. “Nosotros éramos dos ciclistas nada más, nos dábamos los relevos y apretábamos los dientes como podíamos; ellos eran dos compitiendo y varios más de otras modalidades que les hacían de liebres, por lo que la competencia era muy dura”, recuerdan los almerienses: “A partir de las tres de la tarde se puso muy complicada la situación, el cansancio nos pasaba factura, pero íbamos aguantando los cuatro minutos que llevábamos de ventaja. Hicimos dos relevos más que ellos, lo que siempre lleva a perder algo de tiempo, pero no se nos escapó la victoria”, que se celebró nada más entrar Paco a la meta. Brincos, saltos, abrazos... Eran los anfitriones de la prueba y muchos amigos y familiares animaban sin parar desde la zona de boxes.

Con el maillot nacional ya en su armario y la medalla en su vitrina, Paco y Patxi tienen entre ceja y ceja el Campeonato de España 24H. de Valencia, que se disputará con el calor estival de julio. “Vamos con la intención de ganar, la gente nos dice que somos favoritos, pero somos cautelosos y no nos lo creemos. El ultrafondo no es una ciencia exacta, puede haber roturas, pinchazos, lesiones... Es nuestro debut en esta categoría, va a ser mucha tela”, resopla con hambre de títulos Patxi, mientras Paco también revela que en agosto va a por el Mundial de Policías y Bomberos de China: “En el Europeo gané cuatro oros y una plata, y ahora voy a por más. Tengo mucha fe en las pruebas de criterium y sprint”, sentencia con el último bocado a la tostada de aguacate postentrenamiento.