La penúltima final del curso se disputa este viernes en El Toralín de Ponferrada (21:00 horas) y Mario Silva cuenta con una buena noticia y otra no tanto para afrontarla. En el lado positivo está que el técnico portugués podrá contar para la cita en tierras bercianas con los defensores Iván Balliu y Valentin James Ozornwafor, tras cumplir ambos las sanciones que arrastraban. 

La vuelta de Balliu va a ser un refuerzo importante para las dos jornadas restantes teniendo en cuenta que el lateral diestro hispano-albanés es el jugador más en forma en el plano físico de la plantilla tras el confinamiento. Romera ha aguantado el tipo para cubrir su ausencia, si bien en la segunda mitad del choque ante el Rayo se le vio sufrir en exceso con las acometidas de Álvaro por su costado. La vuelta de Ozornwafor es meramente testimonial, pues el central nigeriano no ha contado en toda la temporada y si todo marcha como debe la dupla Maras-Ibiza concluirá el curso ante el pésimo momento de forma de Costas.

Balliu regresará a la lista tras cumplir una sanción de dos partidos

En el lado negativo está la situación de Fernando. El meta murciano se lesionó tras realizar un saque de portería en el enfrentamiento con el Rayo, teniendo que retirarse del campo a los 28 minutos de juego para dejar su plaza a Sivera. Todo apunta a una rotura fibrilar, pero hasta que no se conozca el alcance de la misma a través de las pruebas diagnósticas a las que ha sido sometido no se sabrá si podría forzar para medirse a la Ponferradina.

Curiosamente el cuadro berciano cuenta en sus filas en calidad de cedido con el meta René Román, prestado por los indálicos en la ventana invernal sin cláusula de penalización en caso de jugar. Toda una paradoja que se vea las caras con su exequipo ahora que se juega el ascenso defendiendo los colores de otro que lucha por eludir el descenso a Segunda B.

Si Fernando no llegase, el sustituto de René, Sivera, será quien se enfunde los guantes y muchos aficionados no las tienen todas consigo tras ver su actuación contra el conjunto rayista. Visiblemente nervioso, el arquero cedido por el Alavés daba pánico en cada balón aéreo y fue un flan en cada acometida de los de Paco Jémez, si bien se confía en que jugando de inicio ofrezca mejores prestaciones. 

Desde su llegada al Almería, los números de Sivera no invitan precisamente al optimismo. Guti confío en él para la visita al Alcoraz en la jornada 28ª y aquel partido se saldó encajando tres goles (3-2), mientras que en el tiempo que estuvo frente al Rayo encajó los dos goles para un total de cinco dianas en dos partidos.