RUGBY | DIVISIÓN DE HONOR B

URA cae en Alcalá después de un meritorio inicio de la segunda fase (34-5)

Almerienses y madrileños se disputan la posesión sobre el verde del Luisón Abad.

Almerienses y madrileños se disputan la posesión sobre el verde del Luisón Abad. / Juan Antonio Petit (Alcalá)

La diferencia entre anotar fácil y sufrir para hacerlo. Ahí estuvo una de las claves de la derrota de URA en el Luisón Abad. El porcentaje de acierto de Alcalá fue grande, y sin restar méritos a un potente adversario del que se está mucho más cerca de lo que dijo el marcador, también es cierto que los cruzados fueron sancionados con tres golpes de castigo en diez metros en el primer cuarto de partido, de sencilla transformación, y se vieron con 9-0 en contra. Además, entraron tres veces en la zona de marca usando el maul, y de las tres solo una fue aceptada como balón posado y ensayo. En el ‘debe’ hubo errores no forzados, sobre todo en balones caídos que eran ‘prometedores’.

De hecho, el inicio de partido estuvo marcado por las imprecisiones de ambos bandos, mejor aprovechadas las de los cruzados por parte de unos madrileños más resolutivos en 22 contraria. Las tres patadas cercanas y vivir en ventaja desde muy pronto fueron un acicate para ellos, sabiendo además que URA dispuso de un primer golpe a palos, muy lejano, que no entró. De un posible 0-3 a un 3-0 inmediato, cabe destacar el 50-20 espléndido del hombre más decisivo del partido, con diferencia, el apertura Isola, el autor de 21 de los 34 puntos de su equipo. En estáticas en general, y en melé más en particular, Unión Rugby Almería fue superior, pero no pudo jugarlas con claridad.

El no poder imponer su potencial en esa fase, sin sancionarse a su favor la picardía de Alcalá, y además habiendo entrada en marca sin ensayo concedido, frustró a los de un Quintana con buen diseño de plan de partido. En ese sentido, el equipo fue vertical y se buscó dominar teniendo posesión del balón y viviendo mucho tiempo en terreno del adversario, pero sin obtener recompensa. Un cuarto golpe transformado por Alcalá y el 12-0 marcó claramente lo engañoso de un tanteo poco acorde a los méritos de unos y de otros. De touche a fases, pero caída de balón, o arrancada de Fede, imparable, sin recompensa de nuevo el desgaste, y después entrar con maul, sin concederse el try.

Los jugadores tratan de atrapar el balón en el duelo que abría la segunda fase. Los jugadores tratan de atrapar el balón en el duelo que abría la segunda fase.

Los jugadores tratan de atrapar el balón en el duelo que abría la segunda fase. / Juan Antonio Petit (Alcalá)

Habría supuesto mantenerse muy cerca en el tanteo, metidos en el partido, un posible 9-5 o 9-7, y sin embargo de ahí se pasó a una gran acción defensiva de Luis Gómez que en la sucesión de la jugada conllevó otro golpe y otro acierto a palos de Isola, esa vez más distante y escorado. Atacó de nuevo URA con el talento de Juan Ignacio, y el señor Pascual decidió que había sido pérdida a dos metros de la raya de try. Como un remate definitivo, justo antes del descanso se produjo un descuido defensivo y Alcalá hizo su único ensayo entrando por la derecha, asestando un golpe anímico muy duro a los almerienses, que habían viajado de madrugada. 17-0 y descanso.

Pese a todas las adversidades y un marcador de excesivo castigo se prefirió pensar al lado positivo de tener un potencial parecido al rival y así se salió en la segunda parte. Fue casi entera en campo de Alcalá, y Unión Rugby Almería volvió a entrar en marca a raíz de una enorme patada a touche y maul. Se decidió una jugada más en contra de los cruzados, que apostaron por la melé, pero sin que se pudiera jugar la menos con normalidad. Por fin se sancionó una a su favor, se repitió y se empujó muy cerca del ensayo, todo invalidado. Toda la frustración acumulada se descargó en parte en el único try que se aceptó, esa vez muy claro, de maul con Fede como ariete.

El oval depositado en zona de marca fue indiscutible y el 17-5 a falta de algo menos de media hora podría haber supuesto el revulsivo definitivo, pero sin embargo el XV de Alcalá enseñó su calidad a los pocos minutos. La respuesta fue una enorme jugada a mano que abrió la brecha en la defensa unionista para el 24-5. También enseñó una gran calidad el XV de URA, con pérdida inoportuna por balón prometedor que se cayó al suelo, uno más. Pocho tiró para adelante, fue a por todas y avanzó muchos metros. Se jugó una touche a diez metros, se fue a maul y se produjo otra pérdida. Honor, se estaba poniendo mucho para no lograr nada, y se recibieron faltas de disciplina.

Todos los minutos en el campo rival sin resolver por unos motivos o por otros tuvieron la respuesta del excelente Isola, que firmó una impresionante jugada personal para el ensayo final, corriendo más de medio campo y depositando bajo balos lo que ya fue la puntilla moral, que no deportiva, porque el choque estaba ya perdido, a unos hombres que lo habían dado todo. La segunda vuelta comenzó así con derrota en un campo en el que era posible perder, pero de la que se puede sacar mucho más para construir de cara a lo que queda por delante. La posición en la tabla sigue siendo la cuarta y no se ha visto recortada la amplia distancia con la plaza de descenso directo.

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