María José Moreno fue la encargada de leer el pregón de las fiestas de San Isidro. Desde el balcón de la Oficina Municipal, situada en la plaza de la iglesia, la presidenta de la asociación cultural Arteiris apeló a las emociones y al apoyo que ha recibido por parte de los vecinos de San Isidro desde llegó a la pedanía nijareña, en el año 2000.

El discurso rondó en torno a una palabra: "gracias, con mayúsculas". Moreno aprovechó la lectura del pregón para agradecer a los padres y madres todo "el aprendizaje y educación de nuestros hijos", a las mujeres "valientes, atrevidas, ilusionadas y entregadas" de la asociación Amusi, a la asociación juvenil Sol Descalzo por emprender "un camino lleno de vitalidad y entusiasmo propio de esa juventud inquieta, llena de proyectos" y por "contagiarme con vuestro frescor".

Agradeció a la parroquia por "transmitir una unión especial, donde cada uno tiene una función, manteniendo la iglesia viva con diversidad de formas para orar" y, por último, se dirigó a la comisión de fiestas para agradecerle "la oportunidad de dirigirme al pueblo de San Isidro y así poder decirle cuánto lo quiero".

La pregonera concluyó su discurso animando a los vecinos a aparcar sus preocupaciones por un tiempo y a vivir sus fiestas con alegría "sin olvidarnos que cada día es único en nuestras vidas y que sólo de nosotros depende que sea inolvidable. Así, deseó unas felices fiestas y, al grito de "'¡viva San Isidro!", arrancó un sonoro "¡viva!" a su auditorio que aplaudió la intervención.