Entre que no hubo nada más que una pregunta de un periodista almeriense y que hablar del juego del Almería ayer implicaba hacer una fuerte autocrítica, Juan Ignacio Martínez dedicó más minutos de la rueda de prensa al Elche que a su equipo. Trató de capear el temporal con respuestas tibias, sin mojarse y dio la sensación de que la falta de crítica ha provocado la actual situación de complacencia pese a que la situación se ha torcido inexperadamente.

La única valoración que escucharon los asistentes a la rueda de prensa es que el gol le había hecho mucho daño a su equipo. Nada sobre la falta de reacción de su equipo, sobre las facilidades dadas, sobre las enormes lagunas en el centro del campo, sobre el ¿querer? y no poder ante un rival de tu liga, sobre la falta de puntos en las supuestas finales [más por sus afirmaciones que por la actitud] que están disputando... "Cuando en un partido vital nada más empezar te pones 1-0, temes que puedan sentenciarnos en alguna contra. Nos ha faltado ese punto de aprovechar ocasiones, pero el Elche ha hecho buen partido", facilitado por lo poco ofrecido por el Almería.

El equipo se conformó durante todo el partido con el 1-0, a la espera de que sonara la flauta. Pero era imposible si nadie se dispone a soplarla. "Nos ha afectado mucho el gol en la primera parte, aunque en los últimos 15 minutos no hemos estado tan mal. En la segunda parte hemos metido el miedo, pero ha sido muy poco bagaje para sumar algo aquí", antes de volver a hablar sobre el tanto en contra: "Hemos encajado un gol sabiendo cómo podía ser. A partir de ahí se pueden hacer lecturas porque parecía que el equipo no iba, pero el Elche nos ha superado y nosotros hemos estado ahí hasta el final".

Una rueda de prensa que hace honor al partido. Tibia y sin aportar nada. Y eso que el Almería, con o sin sanción, está de nuevo en descenso tras fallar ante los de su liga.